El delantero ibicenco Marc Fraile conduce el balón durante un partido de la Peña Deportiva en la temporada 2019-20. | Marcelo Sastre

El CD Ibiza y la Peña Deportiva siguen rastreando el mercado para fortalecer sus respectivas plantillas de cara a su estreno en la nueva Segunda RFEF. Ambos clubes estrechan el cerco sobre Marc Fraile (Ibiza, 1995). El delantero ibicenco jugó la temporada pasada en el Mérida, del grupo V de Segunda División B, y despuntó hace dos cursos en las filas de la Peña Deportiva, con el que disputó la fase de ascenso a Segunda División.

Tras el fichaje del pitiuso Marquitos, centrocampista con experiencia en Primera y Segunda División, el Cedé tiene ahora el punto de mira puesto sobre Marc Fraile, futbolista formado en las bases del Portmany, el Betis y el Cádiz. Luego, defendió la camiseta del San Roque, el Gerena, la Peña Deportiva y el Mérida. La entidad que preside Antonio Palma es consciente de que sería un golpe de efecto por un doble motivo: su condición de ibicenco y su atesorada calidad como futbolista.

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Pero los peñistas también lo quieren y juegan sus cartas para hacerse con él. El hecho de haberle tenido en su plantilla durante tres de los últimos cuatro cursos juega a su favor. Conoce bien la casa y el terreno de juego, por lo que no necesitaría ningún tipo de periodo de adaptación.

Con todo, Marc Fraile, que puede jugar de mediapunta o caído a banda, sigue meditando su futuro. Tiene otras ofertas y está evaluando lo que tiene sobre la mesa para elegir la mejor opción para sus intereses particulares.

El ibicenco fue una pieza prácticamente indiscutible el ejercicio pasado en las filas emeritenses. El atacante disputó 21 partidos, acumuló 1.391 minutos y marcó dos goles. Su equipo tuvo que disputar la fase intermedia de la categoría de bronce, en la que se tenía asegurada la presencia en Segunda RFEF y se ponía en juego la opción de subir a Primera RFEF. El Mérida terminó en la cuarta posición y jugará el próximo curso en Segunda RFEF.