Los integrantes de la escuela del Club Atletisme Pitiús realizaron ayer una protesta simbólica sobre la pista de atletismo de Can Misses, todos ellos con una camiseta de ánimo a la entidad.

No solamente el atletismo insular está en pie de guerra por el ‘caso Can Misses’. El balear y el nacional también está mostrando públicamente su malestar con el trato dispensado a este deporte con motivo de las decisiones adoptadas por el Ayuntamiento de Ibiza, las obras que se están llevando a cabo y las restricciones que el convenio conlleva con respecto al atletismo.

Ramón Cid, exdirector técnico de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), se mostró «sorprendido» con todo lo que está sucediendo. «He ido muchas veces allí. Ibiza ha sido cuna de grandes atletas y creo que se ha hecho una labor deportiva y social muy grande en la isla. Vivo mal todo lo que sea una agresión, o como se pueda decir, a mi deporte, y esto me parece fatal. No hay que reducir espacios a la gente que hace este tipo de promoción y menos a un deporte con tanta historia en Ibiza», continuó.

Cid recordó que «los espacios de atletismo son escasos» y que «es difícil la convivencia» en ellos. «Por mi experiencia en San Sebastián, con el rugby podemos convivir más o menos, pero con el fútbol nos resulta más difícil. Nosotros tenemos muy pocas pistas, pero campos de fútbol hay muchos», lamentó el exdirector de la RFEA, que destacó que «Ibiza es un sitio conocido y de referencia en el atletismo, con un gran mitin y personas, con Toni Roig a la cabeza, con una gran consideración a nivel nacional».

Biel Gili, presidente de la Federación de Atletismo de las Islas Baleares (FAIB), considera, como muchos otros, que el problema viene causado por la «falta de planificación del Ayuntamiento de Ibiza». «Todos sabíamos desde hace un par de años que la UD Ibiza podía subir y que este año tenía muchas posibilidades. El Ayuntamiento debería haber trabajado con previsión y evitar el problema que ha generado», continuó.

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El máximo mandatario de la Federación Balear está «muy preocupado» por la problemática actual y, «aunque todo son buenas palabras e intenciones por parte del Ayuntamiento, hasta que no se plasme por escrito, uno no se puede fiar».

Convivencia «imposible»
En cuanto a la supuesta convivencia del fútbol, el rugby y el atletismo en el campo de césped de la instalación de las pistas de atletismo de Can Misses, apuntó que es algo «imposible». «Una cosa son las buenas intenciones y otra es la realidad. Después de un entrenamiento o competición de lanzamiento, o de un partido de rugby en el que haya llovido, el césped no aguanta encima un partido de fútbol. ¿Qué pasará el día que el delantero que más cobre meta el pie en un agujero provocado por un lanzamiento de martillo y se rompa por todos lados? ¿Nos dejarán seguir usando el campo a los atletas? Yo creo que es algo incompatible. Se sabía de sobra y no debe pagar nuestro deporte», expuso.

Mario Avellaneda, exmarchador ibicenco, exconseller de Deportes en el Consell d’Eivissa y actual secretario general de la FAIB, considera que esta situación es un «sin sentido». «Veo que nadie tenía pensado nada y este era el plan A», apuntó.

Avellaneda señaló que «estas cosas no se improvisan, sino que se han de planificar». «El Ayuntamiento de Ibiza no ha querido o no le ha dado la gana de buscar una solución real», agregó antes de afirmar que «el fútbol y el atletismo son incompatibles».

Por otra parte, Roberto Soldado, contrastado futbolista internacional español, también mostró su apoyo al Club Atletisme Pitiús (CAI) al enfundarse ayer la camiseta de auxilio creada para dar ánimos a esta entidad. La escuela del CAI entidad también hizo ayer una protesta simbólica en la pista de Can Misses.