Julen López posa con la camiseta del Barakaldo. | Barakaldo CF

El CD Ibiza sigue perfilando su proyecto para su desembarco en Segunda RFEF. Los rojillos anunciaron este viernes la contratación de Julen López Salas (Eibar, Guipúzcoa, 20 de julio de 1995). Se trata de un defensa central de 25 años que llega procedente del Barakaldo, con el que jugó las últimas temporada en Segunda B.

López destaca por su poderoso juego aéreo gracias a su estatura (1,92 metros) y una gran contundencia para intimidar a los delanteros rivales. El nuevo jugador rojillo se mostró deseoso de entrenar ya a las órdenes del míster Raúl Garrido: «Es un cambio importante para mí y lo espero con ansia porque quiero crecer ayudando al equipo a conseguir sus metas». «Quiero hacer un año bonito en una isla que enamora», añadió.

Julen López, canterano de la SD Eibar, fue una pieza importante y capitán en el CD Vitoria, filial armero, en su aventura en Segunda División B, antes de recalar en el Barakaldo, donde disputó más de mil minutos repartidos en 20 partidos.

El nuevo jugador del Cedé desarrolló toda su etapa de formación en el fútbol base de la SD Eibar. Debutó con el CD Vitoria, filial azulgrana, en el curso 2015-16 con apenas 19 años y tuvo protagonismo un año más tarde en la plantilla que celebró el ascenso en Segunda B.

Con la entidad vitoriana, Julen se convirtió en capitán y buque insignia de la joven plantilla que logró mantenerse en la categoría (disputó 32 partidos), objetivo que no pudo conseguir un curso más tarde. El CD Vitoria lo cedió al Barakaldo para que pudiese seguir jugando en el fútbol de bronce.

En su primer año, participó en 17 encuentros en los que logró dos goles y vio cinco tarjetas amarillas. En la última campaña, participó en 20 encuentros en los que vio tres tarjetas amarillas y fue expulsado en dos ocasiones.

El fichaje de Julen López es el tercero de los de Vila tras las contrataciones del centrocampista Samu Pinto y Marquitos. Además de la contratación del técnico Raúl Garrido.

Despedida en Santa Eulària

Por otro lado, en Santa Eulària se despidió este viernes uno de los jugadores más importantes en los últimos años. Andrada no seguirá defendiendo la banda derecha de la Peña Deportiva. El lateral llegó hace tres cursos para hacerse con ese carril y lograr el ascenso a Segunda División B bajo las órdenes de Raúl Casañ. El técnico valenciano le siguió dando protagonismo en el fútbol de bronce donde llegó a jugar 46 encuentros con la elástica peñista, consiguiendo un gol en el histórico partido de Copa del Rey contra el Valladolid del pasado curso.

El jugador se despidió con una carta en sus redes sociales en las que se mostró muy agradecido al club y en la que aseguró que no era un adiós y que «no me cabe la menor duda de que algún día nuestros caminos se volverán a unir».