El guardameta, tal y como indica Marca, abandonó ayer la concentración del equipo canario en Marbella para incorporarse al plantel ibicenco. El cancerbero catalán, que había sido citado por la selección española para los Juegos Olímpicos de Tokio pero se quedó fuera tras dar positivo por covid, estaba inédito en esta pretemporada ya que se le buscaba una salida, por lo que no participó en los amistosos del cuadro amarillo.
Domínguez ocupará la plaza de Kellyan García, portero que la campaña pasada militó en las filas unionistas también en calidad de cedido por parte del Málaga. Por cierto, a principios de mes, Kellyan y el club malaguista alcanzaron un acuerdo para la rescisión de su contrato.
Se da la circunstancia de que Domínguez había firmado su renovación por tres campañas más con Las Palmas. Sin embargo, se ha visto abocado a vivir en un segundo plano. Por delante de él están Raúl y Vallés en las filas amarillas. Por eso, su club de origen le buscó una salida. Con todo, la entidad canaria tiene muchas esperanzas depositadas en él, razón por la que la cesión es sin opción a compra.
El nuevo portero celeste disputó 17 partidos la campaña pasada en Segunda División, 16 de ellos completos, totalizando 1.473 minutos de juego. Encajó 18 goles y permaneció imbatido en siete ocasiones. Debutó en la categoría de plata contra el Extremadura en la última jornada de la temporada 2019-20, curso en el que fue titular indiscutible en el filial, de Segunda División B.
Domínguez peleará con Germán Parreño por un puesto en el once titular. Se presenta una bonita batalla entre ambos por hacerse con la portería. El ilicitano fue indiscutible el curso pasado y salvó los muebles en varias ocasiones. Su experiencia en las dos categorías profesionales, en cambio, se reduce a diez partidos, uno en Primera y nueve en Segunda. El tercer guardameta seguirá siendo Jorge Chanza, que continuará en las filas del filial, de Tercera División.
Por otra parte, la UD Ibiza ha puesto sus miras en el central brasileño Patrick William, que tiene 24 años y milita en el Famalicão, de la máxima categoría portuguesa, según indicó ayer El Desmarque. William se formó en las categorías base del Internacional de Porto Alegre y en el Cruceiro B. Luego, jugó en el Ceará brasileño y en el Famalicão, con el que suma 41 partidos en la Primera lusa.
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