Miki Villar y Kèvin Appin posan, junto a Amadeo Salvo, en el día de su presentación como jugadores de la UD Ibiza.

La UD Ibiza presentó ayer en Can Misses a Miki Villar y Kèvin Appin. Los dos primeros fichajes del verano hablaron en la jornada de ayer acompañados de Amadeo Salvo, que excusó el retraso por las condiciones excepcionales de esta pretemporada en la que el equipo estuvo prácticamente un mes fuera de la isla. Ambos se mostraron encantados de formar parte del proyecto celeste y apostaron por la permanencia como objetivo principal para esta temporada.

El primero en tomar la palabra fue Miki Villar. El extremo que llegó desde el Compostela aseguró que llevaba un par de años siguiendo a la UD Ibiza y que incluso tras el partido de Copa del Rey le había dicho a sus compañeros que jugaría gratis en un equipo así. «Es un sueño cumplido. Agradeceré eternamente la posibilidad de llegar al fútbol profesional y demostrar que puedo jugar en esta categoría», añadió.

Villar confesó que estaba experimentando un importante cambio físico: «Llegué con 61 kilos y ya estoy por 67. Es parte del proceso de adaptación y mi cuerpo se tiene que acostumbrar. Todavía me va a llevar un tiempo». También señaló que Carcedo le exige mucho más en el aspecto defensivo y que llega a Ibiza para «crecer tanto físicamente, como tácticamente y profesionalmente».

El extremo también alabó la calidad del equipo y aseguró: «Estamos compitiendo muy bien. En los dos partidos hemos tenido momentos en los que fuimos mejores, pero en Segunda si cometes un error, te vacunan. Estamos en la élite y hay que tener más poso y no dudar».

Por último, no ocultó que le gustaría tener más minutos, pero que hay que ir paso a paso: «Todos tenemos que vernos para estar en el once, si no, estás haciendo algo mal. Yo sé quién soy. Sé de dónde vengo. Hace dos años estaba en Tercera y tengo que tener los pies en el suelo. Saber quiénes son mis compañeros, aprender de ellos y seguir creciendo día a día».

Mejorar con el balón
Su nuevo compañero, Kèvin Appin, también se mostró muy satisfecho por llegar al proyecto celeste: «Es muy ambicioso y se pueden conseguir cosas con la plantilla que tenemos y el plan de juego».

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El centrocampista francés reconoció que no esperaba tener una oferta del conjunto ibicenco: «Hice una buena temporada el año pasado, pero me sorprendió que me llamaran porque había jugado contra ellos y me pareció que su nivel era más alto que el de restos de los equipos de Segunda B. Me hizo mucho ilusión poder formar parte de este proyecto».

Además, al ser cuestionado sobre qué puede aportar, Appin señaló: «Yo voy a aportar todas mis cualidades, velocidad, recuperar balones, dar profundidad al equipo... Tenemos jugadores de calidad que saben tener el balón y eso es lo que tengo que trabajar».

El galo no ocultó que cree que su principal carencia para poder brillar en Ibiza es mejorar con el esférico en sus pies. Tiene claro que es ahí dónde tiene que crecer y al ser cuestionado por su posición más adelantada, insistió: «Hay jugadores con calidad. Manu Molina tiene un nivel alto y yo ahora no tengo esa capacidad. El míster me ha dicho que tengo que jugar más adelante para aprovechar mis cualidades. Trabajo todos los días para aprender y seguir mejorando».

Para acabar, Appin aseguró que el ambiente del domingo había sido «espectacular».

Un equipo seguro
Por su parte, el presidente del club, Amadeo Salvo, señaló que son dos jugadores jóvenes con proyección y destacó la importancia de moverse rápido en el mercado de Segunda B porque los jugadores que destacan en el fútbol de bronce son los primeros en firmar por equipos de superior categoría.

Además, se mostró satisfecho por la imagen del equipo en estas primeras jornadas: «He visto un equipo fiel a lo del año pasado. Lo veo bien. Fue un equipo igual o superior la Zaragoza. Un equipo potente y sólido contra el Málaga, a excepción de los 20 últimos minutos. Va a ser difícil ganar, pero también va a ser difícil que nos ganen».
Mercado de fichajes

Por último, Salvo no esquivó preguntas sobre el mercado de fichajes. Confirmó que se estaban buscando un par de refuerzos que terminen de cerrar la plantilla, pero aseguró que no iban a «malgastar dinero» ni a «fichar por fichar». La salida de Rodado, que se debate entre Barça B y Deportivo, dejará el número de fichas del primer equipo en 22 y Salvo tiene claro que será difícil completar las 25 disponibles.