Una vista general de la grada de Can Misses 3, donde no se han instalado a tiempo los asientos para los espectadores. | Irene Arango

El CD Ibiza jugará este domingo su primer partido como local en el nuevo campo de Can Misses III, pero lo hará en unas circunstancias que no le satisfacen y que, señala, le limita mucho en su crecimiento como club. Los rojillos solo ven un aspecto positivo para este primer encuentro en la que será su casa provisional durante esta temporada: tener un sitio en el que jugar. El campo ya ha recibido el visto bueno federativo para que se puedan disputar partidos de Segunda RFEF. Desde la Federación Balear reconocieron que aún faltaban pequeños detalles por corregir, pero que era fácilmente subsanables.

[La precariedad de Can Misses III, en imágenes.]

El presidente del club, Antonio Palma, está lejos de estar contento con la situación por la que se está viendo obligado a transitar el Cedé a la espera de que les construyan un nuevo estadio de cara al año que viene. «El fútbol no es únicamente un césped. Un campo tiene que ofrecer otras cosas y esas cosas todavía no están: asientos para el público, bar para poder servir bebidas con este calor… Faltan muchas cosas en Can Misses III», lamentó en unas declaraciones recogidas por la Cadena SER. «Falta todo lo que hace que un partido sea agradable para el aficionado. El fútbol no son solo los futbolistas. Si no hay espectadores y sponsors, no existiría este deporte», añadió.

No solo ve deficiencias de cara a los espectadores. También señaló que existen incomodidades para los jugadores y el buen desarrollo del juego: «Faltan unas redes que eviten que los balones se vayan lejos. Nos va a hacer falta un ejército de recogepelotas. Los módulos de los vestuarios no están adaptados al nivel de la categoría…».

En esa misma línea, insistió en que el fútbol «es mucho más que un terreno de juego y en esta instalación todavía no lo hay». Desde el CD Ibiza consideran que el hecho de abandonar Can Misses va a repercutir muy negativamente en sus arcas ya que actualmente no tienen ni vallas publicitarias en las que poner el nombre de sus patrocinadores.

Los vestuarios finales aún están en fase de construcción.

Unas deficiencias que, según Palma, ya deberían estar subsanadas por el Ayuntamiento. «Una cosa es la que nos dicen y otra lo que se hace. Estas carencias deberían estar ya solucionadas», apuntó. Por otra parte, el club pedirá que se cambien los banquillos al lado contrario dado que impiden al público ver bien el campo.

El convenio

En otro orden de cosas, Palma señaló que siguen molestos por el convenio de uso de las instalaciones. Confesó que desde la UD Ibiza ya les han pasado el recibo de pago del mes de septiembre por el uso del campo, además de que les insisten el aval. «Se trata de un convenio que está firmado entre el Ayuntamiento y la UD Ibiza, no por nosotros. Pero yo soy el primer interesado en que se cumpla ese convenio. En el texto no se habla de ningún aval y sí se dice que podemos entrenar como mínimo una vez cuando juguemos en casa, no como máximo. Ahora, la UD Ibiza puede entrenar 40 horas por semana en un campo en el que nosotros podemos entrenar nada más que cuatro horas por mes. Eso no es lo que dice el convenio».

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Cabe señalar que el jueves se ejercitaron por primera vez en Can Misses III, lugar al que se llevaron este viernes unos sanitarios móviles, para preparar el partido de este domingo contra el Tarazona y que también habían solicitado poder ejercitarse este sábado, una propuesta que recibió la negativa de la UD Ibiza.

Una imagen de unos aseos que se transportaron este viernes a la instalación.

Además, lamentó: «Creo que somos el único equipo que tiene que pagar para poder jugar. Nosotros no hemos pedido esto; el Ayuntamiento nos ha obligado y se nos pide dinero».

Por último, recalcó la necesidad de que se firme un convenio entre el CD Ibiza y el Ayuntamiento, «que nos diga qué responsabilidades y derechos tenemos».

La jaula para los lanzadores de atletismo, lista pero sin poder tirar al césped

La jaula de las instalaciones de Can Misses III ya está de nuevo montada. Eso sí, con la salvedad de que los atletas que hagan uso de ella no pueden actualmente lanzar hacia el césped.

De esta forma, los lanzadores solamente pueden practicar aspectos de técnica, sin poder tener acceso a saber si la mejora se deja notar en los lanzamientos en sí ante la imposibilidad de llevar a cabo mediciones.

Por otra parte, este viernes también hubo algunas quejas por el hecho de que los banquillos móviles instalados para el duelo de mañana del CD Ibiza, perteneciente a la segunda jornada de la Segunda RFEF, invaden parte de la pista por la que deben correr los saltadores de longitud.

En el Club Atletisme Pitiús están disgustados con el trato recibido desde que comenzó la temporada.