Sergio Castel controla un balón en el partido contra el Eibar. | Javier Colmenero

Hora de levantarse. La UD Ibiza tratará hoy de sacar algo positivo en el campo del Cartagena para dejar atrás cuanto antes esa primera derrota de la temporada, sufrida el pasado fin de semana contra el Eibar en Ipurua (3-1).

El equipo celeste tuvo el privilegio de mantener la condición de invicto durante siete jornadas consecutivas, algo impropio de un recién ascendido sin experiencia en el fútbol profesional y de lo que ningún otro equipo de la categoría podía presumir este curso. A la octava llegó la vencida y a la novena es hora de recomponerse, más que nada para evitar un segundo tropiezo seguido que pueda trastocar la buena dinámica exhibida a lo largo del presente curso

Fiodor Dostoievski afirmó que «después de un fracaso, los planes mejor elaborados parecen absurdos». Y eso se podría llegar a aplicar a una Udé que mereció mejor suerte contra los guipuzcoanos la semana pasada. El conjunto celeste dominó de cabo a rabo la primera parte, pero encajó el 1-1 en la recta final de dicho periodo y se fue diluyendo en el segundo. Con todo, dejó una grata imagen con su filosofía de juego de toque, brillando ante una escuadra que la temporada pasada militaba en Primera. Lo dicho, lo de Juan Carlos Carcedo fue un buen plan que acabó siendo destruido porque el fútbol, caprichoso como él solo, así lo quiso.

Ahora, los unionistas afrontan su segunda salida consecutiva con la intención de regresar a la isla con, como mínimo, un punto. El rival es mucho más accesible que el de la jornada anterior, pero esta Segunda División ha comenzado con un nivel de igualdad tal que cualquiera puede pintarte la cara. De hecho, el mejor ejemplo es precisamente el de la UD Ibiza, recién ascendido y siete jornadas invicto.

El Cartagena, que no podrá contar con Gallar y Boateng, por sanción, ni con Kawaya, Alcalá y Luna, por lesión, se encuentra en la zona baja de la tabla, a un punto de la zona de descenso, pero todo está tan apretado que un triunfo sobre los ibicencos le serviría para rebasarlos en la clasificación. No en vano, la Udé está a un partido tanto de entrar en puestos de playoff de ascenso como de caer a los que condenan al descenso.

Que el equipo albinegro no es el Eibar no lo va a descubrir nadie, pero de su nivel no se puede dudar a pesar de haber perdido los dos últimos encuentros. De hecho, su pareja atacante es precisamente para tenerla en cuenta. El veteranísimo Rubén Castro lidera la punta de la lanza junto con Alfredo Ortuño y ambos llevan dos tantos este curso.

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El primero de ellos es historia viva del fútbol español. No en vano, es el máximo goleador de la historia del Real Betis con un total de 147 goles (77 en Primera), fue internacional sub-21 por España y defendió camisetas importantes como las de Las Palmas, el Deportivo de La Coruña y el Guizhou Hengfeng chino. En mayo de este año, cerca de los 40 años de edad, se convirtió en el segundo jugador de la historia de la liga española, contando Primera y Segunda, que en más partidos distintos ha marcado un gol: 214 partidos distintos. Además, ganó dos veces el galardón de máximo goleador de la categoría de plata.

Ortuño es otro killer del área. En dos de las anteriores seis temporadas superó los dos dígitos en su registro particular de goles. En concreto, firmó 17 con la elástica del Cádiz (2016-17) y 14 con la del Oviedo (2019-20).

Estado de la plantilla

El cuadro de Juan Carlos Carcedo no se puede confiar lo más mínimo ante un ataque de este caché. El equipo deberá conjuntarse bien en defensa para tratar de dejar la portería a cero, algo que era habitual la campaña pasada. Además, la participación de Morillas como titular está en el aire. El lateral izquierdo se retiró lesionado del duelo en Ipurua, aunque el técnico unionista afirmó que está disponible. Con todo, no sería de extrañar que el argentino Gonzalo Escobar disfrutara de su primera titularidad este curso tras debutar la semana pasada reemplazando a Mori.

Una baja muy sensible confirmada es la de Mateusz Bogusz. El polaco, la sensación de este arranque liguero y pichichi celeste junto con Castel (tres cada uno), se encuentra concentrado con la selección polaca sub-21, con la que está disputando la fase de clasificación para el Europeo. Anteayer, su equipo nacional, con él como titular, se tuvo que conformar con un empate (2-2) ante Hungría. Pasado mañana volverá a la carga contra San Marino.

Carcedo maneja varias opciones para no sólo suplir a Bogusz, sino para conformar la línea de ataque. Javi Lara, Davo o Nono son algunas de las bazas disponibles para las bandas, si bien Herrera, que ya jugó de titular la semana pasada, podrían tener continuidad tras su gol en Eibar.

Por lo demás, el equipo inicial es una incógnita, pues todos están disponibles para el choque de hoy. La buena noticia es el regreso de Kevin Appin, que no entró en la convocatoria anterior para evitar una posible recaída por unas molestias físicas, y podría ser una de las novedades en la tarde de hoy.