Dani Curreu, con parte del equipo médico de iQtra, en Madrid.

Dani Curreu recibió buenas noticias en su visita a la clínica  iQtra de Madrid. El piloto se sometió a unas pruebas para ver cómo había evolucionado de la lesión sufrida en mayo y salió más que contento porque, tras los resultados de los análisis, ve cómo su objetivo de defender el título balear de MX1 toma forma. De hecho, su intención es tener «una toma de contacto» con la moto «en unas dos semanas».

«Me han dicho que todas las lesiones y fracturas están consolidadas. Quisieron hacerme un último TAC de las cervicales para revisar la C2 y vieron que se había desplazado y deformado, pero ya estaba consolidada, por lo que debía empezar a fortalecer todo el cuello y, sobre todo, mi cuerpo para empezar nuevamente a entrenar y estar lo antes posible en las carreras», comentó el ibicenco.

Ahora, debe seguir con la rehabilitación «para fortalecer toda la columna» y empezar a trabajar físicamente. «Ya estoy trabajando en ponerme al cien por cien para mi vuelta a los ruedos», declaró el motorista, que es consciente de que tendrá «dolores y unas pequeñas molestias como parte de las secuelas».

Dani Curreu no ve la hora de subirse a la moto. De hecho, cuenta los días. «Si todo va bien, en unas dos semanas haré la primera toma de contacto», afirmó emocionado. «Estoy muy ilusionado y quiero ganar este Campeonato de Baleares o, al menos,    intentarlo. Han pasado cuatro meses y 17 días de mi accidente. He estado más de dos meses y medio en cama y encerrado en casa casi cuatro meses. Ahora, empiezo a ver la luz», afirmó el piloto.

Dani Curreu sufrió a finales de mayo un aparatoso accidente durante una sesión de entrenamiento organizada en el circuito de Santa Eulària por el Motoclub de Formentera i Eivissa y por el que tuvo que ser ingresado en la UCI. Tras el percance, se le detectaron dos vértebras rotas, daños en el hombro derecho y contusiones diversas con puntos de sutura.