Un instante del entrenamiento de la semana pasada en el que se generó el enfrentamiento entre clubes.

La semana pasada se vivió un capítulo esperpéntico en Can Misses III. Un enfrentamiento entre UD Ibiza y CD Ibiza que obligó al Ayuntamiento de Ibiza a llamarles al orden y mediar en un conflicto que se alarga desde la firma del convenio de uso de Can Misses. El Consistorio pidió a ambos clubes que enviaran su calendario de entrenamientos de cara a esta semana y la siguiente para intentar llegar a un punto de acuerdo. Todo parecía más o menos lógico, pero la falta de diálogo llevó a un nuevo absurdo.

La UD Ibiza, equipo que tiene prioridad, mandó un calendario en el que ofrecía la posibilidad de que esta semana el CD Ibiza entrenase en Can Misses III el miércoles, el viernes o el sábado. Y que la próxima solo podría ser el martes o sábado.

El Cedé, por su parte, solicitó entrenar el jueves, día en el que lo venía haciendo habitualmente y la Udé usaba el estadio, y un segundo entrenamiento el sábado.

Tras conocer esto, el Consistorio, manteniéndose firme en la idea de que el CD Ibiza solo debe entrenar un día a la semana, propuso que entrenaría el Cedé este sábado, mientras que la próxima semana no podrá entrenar porque el sábado habrá partido de rugby.

Esta propuesta ha sentado mal en el club rojillo porque entienden que el sábado, jugándose el domingo, es el peor día de la semana para entrenar. También descartan entrenar los martes porque esgrimen que es el día de descanso en los equipos de fútbol.

Tampoco entienden el motivo por el que el club de Salvo ha decidido cambiar la dinámica de entrenamientos y ocupar el jueves, día en el que habitualmente entrenaban en el estadio de Can Misses, dejado Can Misses III para el Cedé.

Ante esta situación, el presidente del club de Segunda RFEF, Antonio Palma, solicitó al Ayuntamiento que les permitan entrenar los miércoles. Hoy era uno de los días que la UD Ibiza les había facilitado como disponible.

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Además, defienden que la próxima semana los celestes también podrían utilizar el estadio o organizarse para entrenar un equipo después del otro.

En ese sentido, recuerdan que ellos ya han pagado, pese a que no habían firmado nada, y, del mismo modo, solicitan que se cumpla el convenio que dice que el CD Ibiza podrá entrenar «mínimo» una vez a la semana, solicitando que el sábado puedan hacer una leve sesión para trabajar la estrategia y aspectos con menor carga de trabajo.

Descontento con López

Ante todo esto, Palma volvió a mostrar su desilusión con la edil de Deportes, Elena López, a la que definió como una «concejala del deporte profesional», perjudicando al resto de equipos. «No entiendo que se ponga siempre de parte del poderoso. Salió en los medios a decir que no hemos pagado, pero nunca ha dicho que es un convenio de mínimos. Eso nunca lo dice», lamentó.

Además, consideró que la propuesta del Consistorio es una dificultad más: «Parece que cada cosa que hacen es para ponérnoslo más difícil. Estábamos mejor cuando hablábamos a malas directamente con la UD Ibiza. Con la mediación del Ayuntamiento estamos peor que antes».

También indignó en el club que Vila haya pedido por escrito un comprobante del pago por el uso de la instalación. Palma insistió en que es el Ayuntamiento quien se debería hacer cargo de este coste, del mismo modo que paga los entrenamientos de las categorías menores de la UD Ibiza en Sant Rafel, ya que el CD Ibiza se ve perjudicado al salir de Can Misses y usa una instalación municipal al igual que el resto de los clubes de Vila.

Los jardineros recomiendan un uso de cinco veces a la semana

Los jardineros que cuidan el césped de Can Misses III enviaron un informe en el que se recomienda que el uso del campo se limite a cinco entrenamientos a la semana en los meses de otoño, número que debería disminuir a cuatro durante el invierno y aumentar a seis en primavera. Dicho informe recoge que el campo tiene unos valores óptimos en todos los aspectos, menos en la densidad de la planta ya que muestra signos importantes de desgaste, sobre todo en las zonas de las áreas. También la dureza del firme es inferior a la deseada. Además, señala que la instalación está construida en una zona poco apta para la práctica deportiva por el alto nivel de limos y arcillas, lo que hace que el deterioro sea más rápido e impide que se pueda usar el número de horas que aguanta este tipo de hierba en otras construcciones. Motivos por los que se recomienda que en caso de lluvia intensa no se utilice el campo.