Una jugada del último partido jugada en casa contra el Boiro. | Irene Arango

Se sabe desde hace tiempo que no va a ser un año sencillo para la UD Ibiza Ushuaïa. Sin otro objetivo que pelear por la permanencia, este sábado viajó a Palma para jugar un derbi que está muy lejos de lo que era hace un par de temporadas. El Mallorca tampoco atraviesa su mejor momento, pero aún así, le fue suficiente para ganar a los ibicencos (3-1).

Lo cierto es que el signo del partido pudo haber cambiado en el primer set, el más igualado de todos. El intercambio de golpes duró casi 40 minutos y los locales consiguieron llevarse el gato al agua con un marcador de 28 a 26.

Los ibicencos no acusaron el golpe y consiguieron rehacerse para llevarse el segundo set y poner la igualdad en el marcador (21-25).

Parecía que podía haber partido y que los de Ariel Olmedo podrían llevarse una de las pocas alegrías que esperan esta temporada, pero los locales pronto hicieron saber que no será así. El tercer parcial cayó con claridad para el lado mallorquín (25-18).

Lo mismo ocurrió a la hora de la verdad. El siguiente set volvió a ser de dominio local (25-20) y el Fenie Energía Mallorca se llevó el derbi. La derrota no cambia la clasificación y los celestes siguen fuera de los puestos de descenso.