Una de las piedras de las que se quejan los caballistas. | Marcelo Sastre

Algunos de los usuarios del hipódromo de Sant Rafel denunciaron ayer el mal estado de la instalación, en especial de la pista, donde la presencia de piedras pone en peligro la salud de los caballos. Señalaron, además, que esto hace que muchos caballistas estén abandonando la competición.

Javier Ribas, uno de los afectados, explicó: «En la última jornada, los participantes hemos asumido un riesgo extremo al hacer uso de este hipódromo. Pues en la pista de competición había piedras de un tamaño considerable, situación de la que ya tienen conocimiento en el Consell d’Eivissa. No obstante se ha seguido la competición con sus riesgos».

«La idea es que quienes conocen los riesgos de la actividad y los asumen libremente son los deportistas, pero nada pueden hacer para que la pista de competición esté en condiciones, pues esta responsabilidad recae sobre el titular de las instalaciones, o en su defecto FECOEV (Ferias, Congresos y Eventos de Ibiza) a quien se le ha asignado el mantenimiento y explotación de este hipódromo», continuó.

En esa misma línea, explicó que ese mal estado está provocando que muchos federados decidan no competir porque «cualquier caballo vale mucho más que cualquier premio».
Además, aseguró que «el mantenimiento de la pista es casi nulo e ineficaz. Se ha dotado de un tractor del que parece misión imposible sacarle partido, partiendo de la base que no se ha impartido una formación a los operarios». También señalan que los elementos de trabajo son muy antiguos y dejan «la pista llena de varillas de hierro».

Otras deficiencias
No solo se quejaron del abandono de la pista y las numerosas piedras que hay en ella. Los caballistas aseguraron que el sistema de megafonía no funciona correctamente y eso provoca problemas en el sistema de competición, ya que los participantes no se enteran de las llamadas.

Ribas también denunció que la iluminación no es correcta. Eso sí, en este punto señaló que la mejora no es urgente, ya que en invierno la competición tienen lugar en horario matinal.
Otro aspecto que consideran mejorable es el de la retirada de vehículos y embarcaciones antiguas que están abandonadas. «¿Estamos haciendo un museo?», ironizó el caballista.
Otro aspecto que destacaron los caballistas es que no existe un buen servicio de bar para los días de carreras: «No se puede tomar nada caliente, ni pedir nada más allá de una bolsa de snack». Además, en esa línea también lamento que no exista un servicio de apuestas que haga la competición más atractiva al espectador.

Por último, señaló que ya se habían hecho los registros de entrada de estas deficiencias y que es el Consell d’Eivissa quien tiene «la obligación y la responsabilidad de tener las instalaciones con un mínimo de garantías para la práctica del deporte».

Respuesta
Desde el Consell, aseguraron ayer que «se lleva trabajando desde hace meses en colaboración con la Asociación de Trote, haciendo en todo momento aquellos trabajos puntuales que han servido para poder seguir usando el hipódromo como un lugar de referencia del trote en Baleares».

Sí reconocieron que la instalación «necesita de la ejecución de diversas obras de mejora en muchos aspectos» y defendieron que el PP lleva trabajando en el hipódromo desde «el primer día». «Se ha hecho una pista de salto, inexistente hasta esta legislatura, se han reforzado los muros laterales, se ha pavimentado la zona del bar exterior, se dotó de un sistema de retransmisión de las carreras en streaming, se dotó de una pantalla y actualmente se están reformando los boxes y ahora se empezarán los proyectos de mejora de la iluminación y reforma integral de la base de la pista de competición, proyectos que alcanzarán los 300.000 euros. También se han redactado los pliegos del servicio de bar-restaurante para que se pueda dar servicio el año que viene», recordaron.

En este aspecto, explicaron que siempre se ha trabajado en reparar puntualmente las incidencias que se notifican en las pista, pero que «las lluvias de las últimas semanas han sido determinantes para un empeoramiento exponencial de una instalación que tiene más de 30 años, durante los cuales no se ha hecho ninguna reposición».

Además, desde el Consell informaron de que «se está priorizando en redactar cuanto antes el proyecto de la nueva pista para sacarlo a licitación».