Un nadador, en acción durante el Trofeo Ciudad de Ibiza. | Arguiñe Escandón

El Ayuntamiento de Santa Eulària ya ha contactado con el Consell d’Eivissa para estudiar la creación de una piscina olímpica, instalación deportiva inexistente en la isla de Ibiza. Aunque no parece ser un proyecto a corto plazo, lo cierto es que se han iniciado las gestiones para poder cumplir con el deseo de los practicantes de la natación en la isla.

Toni Ramon, concejal de Deportes del municipio santaeulariense, confesó que el Consistorio considera que «hacer una piscina olímpica es una idea buenísima». «Hay que tener en cuenta que aquí hay mucho nadador y que, para cubrir sus necesidades, se tienen que desplazar a Mallorca para competir o entrenar en piscinas de estas dimensiones porque aquí no hay», expuso.

Ramon destacó que la instalación estaría disponible para todos los usuarios de la isla con el fin de que «puedan entrenar todos los clubes». «Todos tendrían cabida», agregó el concejal, que confesó que el Ayuntamiento de Santa Eulària está «dispuesto a ceder terrenos y facilitar que se la piscina se pueda construir aquí en colaboración con el Consell d’Eivissa», continuó.

Toni Ramon recordó que «la viabilidad de una infraestructura de este tipo viene condicionada por un tema económico». «Es una instalación cara, que tendrá un coste de mantenimiento y un servicio que habría que ver cómo asumir, pero estoy seguro de que, con un convenio con el Consell, podemos llegar a un acuerdo para llevar a cabo una fórmula mixta. Podría ser viable», dijo.

En cuanto a si se habría ya incluso fijado alguna fecha para dar luz verde al proyecto, el concejal se mostró cauto porque no pretende «engañar a nadie». «Cuando sale una idea, hay que trabajar en ella. Sabemos de la necesidad importante, a día de hoy, de una piscina olímpica, porque ya están saliendo los nadadores fuera de Ibiza para entrenar. ¿Cuándo? No me gusta engañar a la gente. Habrá que esperar», apuntó.

Un pabellón en Jesús junto al colegio

Santa Eulària trabaja para mejorar y ampliar sus instalaciones deportivas. Entre los proyectos más llamativos, se encuentra el de redactar el proyecto de un pabellón en Jesús, junto al colegio, el próximo año 2022.

En el citado núcleo, también se procederá a arreglar la zona polideportiva anexa al Campo Municipal de Fútbol –habrá una partida de 100.00 euros para la reforma de esta instalación– con la inserción de una pista multiusos, donde «podrán jugar los niños sin horarios en un espacio buenísimo», dos de pádel, un parque infantil y un merendero, todo ello por valor de 650.000 euros.

En Puig d’en Valls se crearán dos pistas polideportivas, ya presupuestadas para 2022 por valor de 150.000 euros, que servirán para «solucionar un problema que podría darse en unos años». «Han nacido escuelas base como la de baloncesto del s’Olivera. Cuando comienzan, pueden entrenar en minibasket, pero, cuando crezcan, necesitarán una pista más grande. Entonces, ya vamos a ir preparando esto. Además, también las podría usar el HC Puig d’en Valls», explicó Ramon.

El concejal de Deportes quiso destacar que «no es imprescindible que las pistas estén cubiertas». «Se está demonizando a las pistas al aire libre cuando a otros países de Europa les gustan así».

El complejo deportivo de Santa Eulària tiene visos de convertirse en una especie de ciudad deportiva. «Hay un plan director para poner en orden las previsiones de aquí a 30 años y tenga una lógica. Sabemos que una de las necesidades importantes que hay es la construcción de un segundo campo de fútbol, pero también hay que ampliar instalaciones de tenis y se necesitan pistas polideportivas exteriores y una cubierta porque el pabellón no da para más», dijo el concejal.

En cuanto a otras partidas de los presupuestos, cabe destacar que hay 80.000 euros para las gradas del Campo de Fútbol de Puig d’en Valls y el de Sant Carles; la misma cifra para el gimnasio de la Piscina Municipal de Santa Eulària; 35.000 para maquinaria; 175.000 para mejoras genéricas de las instalaciones deportivas municipales; 15.000 para la pista cubierta de Puig d’en Valls, y, por último, una partida sin asignar para mejorar la eficiencia energética de las instalaciones deportivas.