Nono, en una acción del partido contra la Ponfe. | Luis de la Mata

La Copa se convirtió en un chupito. La UD Ibiza, en su tercera participación consecutiva, sufrió en la noche de este miércoles una tempranera eliminación a manos de la Ponferradina. Los celestes cayeron por 2-1 en su torneo fetiche y vieron volar así sus opciones de medirse nuevamente a una escuadra de Primera División. Y lo que es peor: acumula seis partidos seguidos sin ganar a un rival de su misma categoría.

Los unionistas dispusieron de las dos mejores ocasiones del primer tiempo. Y eso que fueron los locales los que comenzaron achuchando y buscando más el gol. Sin embargo, Álex Domínguez apenas tuvo que intervenir. Solo un disparo raso de Saverio cerca del ecuador del primer tiempo obligó al meta a dejarse ver con una parada a ras de suelo.

Por lo demás, los acercamientos de los de El Bierzo carecieron de peligro suficiente o acabaron con la pelota fuera. Un cabezazo de Amo y otro de Ojeda completaron la nómina de aproximaciones de una Ponferradina que le vio las orejas al lobo en la recta final.

Los de Juan Carlos Carcedo, que sólo contabilizaban hasta entonces un tiro exterior de Fran Grima muy desviado, rozaron el tanto en el minuto 35, cuando Cristian Herrera metió un buen balón a Bogusz y el delantero polaco, en el vértice del área pequeña, disparó al palo corto, donde Sergi Puig apareció para mandar el esférico a córner.

A falta de cuatro minutos para el descanso, los pitiusos tuvieron otra buena oportunidad para desnivelar la balanza. Gonzalo Escobar metió un centro a media altura desde la izquierda y Herrera, a siete metros de la portería, remató mal de cabeza.

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En la segunda mitad, la Ponferradina salió como un tiro. Al minuto y medio de juego, Espiau dispuso de la mejor oportunidad de gol de todo el partido, un mano a mano contra el portero tras hacerle un traje a Goldar. Sorprendentemente, el delantero lanzó fuera.
De todas formas, los de El Bierzo no tardaron mucho más en adelantarse en el marcador. Unos segundos después, Dani Ojeda se sacó un zambombazo desde 25 metros ante la pasividad de la zaga visitante y quitó las telarañas de la escuadra de la portería defendida por Álex Domínguez.

Los celestes no se vinieron abajo. En el 54, Goldar no anduvo lejos del empate en un remate de cabeza. Mediado este periodo, los ibicencos sellaron el empate. En una jugada rocambolesca, con una alta dosis de fortuna incluida, Miki Villar puso las tablas. Escobar ganó la línea de fondo, su pase atrás rebotó en un defensa, el portero tocó con la punta de los dedos el esférico y este se marchó al travesaño, desde donde se dirigió a pies del extremo unionista en boca de gol.

Con el paso de los minutos, ambos equipos fueron realizando cambios Lara buscar la victoria. Eso sí, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Lo más peligroso que se vio en el resto de esta segunda parte fue una internada de Ekain en el área, ya en tiempo de descuento, que acabó con un pase a tierra de nadie. De esta forma, la eliminatoria se vio abocada a la prórroga.

En ella, la Ponfe se llevó el gato al agua. Y lo hizo pronto, a los dos minutos. Escobar no despejó bien en el lateral izquierdo y los deportivistas sacaron tajada de ello. Agus Medina entró por el costado del área y dio el pase de la muerte para que Dani Romera desnivelara la balanza.

La sentencia pudo llegar acto seguido en una doble ocasión. Zalazar chutó al larguero y el rechace, con todo a favor, lo desaprovecharon los locales, que no pasaron apuros en toda la prórroga. La aportación ofensiva de los visitantes se redujo a una falta directa de Javi Lara en el tiempo de descuento del segundo acto, lanzamiento que se estrelló contra la barrera. Ahí finalizó la Copa para una UD Ibiza a la que se le ha atragantado y que se despidió así prematuramente de su torneo fetiche.