Una acción del partido de ayer entre la UD Ibiza HC Eivissa y el Alarcos Ciudad Real. | Marcelo Sastre

No hay manera. La UD Ibiza HC Eivissa no pudo romper su crisis de resultados y ya son siete partidos seguidos los que lleva sin ganar tras dejar escapar en la tarde-noche de este miércoles una oportunidad de oro para tumbar al Alarcos Ciudad Real por, contra el que, eso sí, sumó un punto (24-24). El conjunto celeste estuvo cerca de dar la campanada ante un rival que venía de perder el liderato el fin de semana y que solamente había hincado la rodilla en dos ocasiones en la presente temporada liguera.

En la primera parte, los pupilos de Eugenio Tilves fueron superiores. Tras un intercambio inicial de golpes, los unionistas pusieron tierra de por medio y se marcharon de tres (10-7) gracias, sobre todo, a las acciones de contraataque.

Los ciudarrealeños le vieron las orejas al lobo y pidieron tiempo muerto para reestructurarse. Los locales aguantaron al arreón visitante y se marcharon al descanso por delante. Dispusieron del último ataque, con un tiempo muerto incluido para preparar la acción final, pero no hallaron portería y la renta se quedó en dos al término de este primer tiempo.

Tras el intermedio, el HC Eivissa llegó a gozar de hasta cuatro tantos de ventaja (19-15, min. 42). Sin embargo, esa renta se dilapidó en un visto y no visto (20-20, min. 50), lo que obligó a los locales a parar el partido.

Con Broto brillando entre los tres palos, el equipo de Eugenio Tilves se levantó. Se escapó de dos tantos pero falló dos penaltis en los últimos cinco minutos que acabaron siendo clave. Ni Sancho ni Fernández acertaron a batir al portero, dejando con vida a un Alarcos que empató a falta de un minuto y medio, con exclusión incluida de Iriarte.

Con todo, Bernárdez subió el 24-23 a falta de 42 segundos. Mora replicó y sólo quedaban 15 segundos para el final. En ese tiempo, los locales no hallaron la forma de ver puerta y vieron cómo su mala racha sigue latente.