De Oliveira se eleva para rematar en el partido de este sábado ante el Melilla. | Arguiñe Escandón

La UD Ibiza Ushuaïa no pudo dar la sorpresa ayer ante el Melilla (0-3). Los africanos fueron muy superiores y el partido no tuvo color. Los ibicencos nunca tuvieron opciones de sumar puntos en un encuentro en el que los visitantes demostraron a sa Blanca Dona por qué están en la tercera plaza de la Superliga.

[El partido entre la UD Ibiza Ushuaïa y el CV Melilla, en imágenes.]

Desde el primer minuto el Melilla dejó claro que no venía de turismo y en un visto y no visto el marcador ya reflejaba un 3-8. Una ventaja importante que ya no menguaría a lo largo del primer set que acabó cayendo para los visitantes por un contundente 13-25.

Tras este primer palo, tocaba recuperar sensaciones e intentar hacerle partido a un equipo que había mostrado la potencia de su ataque. El segundo set comenzó con más igualdad y con un intercambio de golpes que duró durante los primeros compases del mismo hasta que con el 8-11 se produjo la primera ventaja importante. Y al igual que en la primera manga, los ibicencos no pudieron neutralizar la diferencia y con el paso de los puntos terminó llegando el 20-25 que ponía muy cuesta arriba el partido para los intereses locales.

Ya jugando sin red, la UD Ibiza Ushuaïa salió con fuerza y con la intención de meterse de nuevo en la pelea. Parecía que podía ser. El 10-7 daba esperanzas, pero nada más lejos de la realidad. El Melilla reaccionó y con el 12-13 ya volvía a tener el partido donde quería. Y con la tranquilidad de saberse y ser superiores fueron llevando el partido hasta sus intereses.

En el tramo final, los ibicencos, con Hurtado al saque, intentaron agarrase al encuentro, pero finalmente el tercer set terminó cayendo para el lado de los africanos (21-25) y con él el partido. Entraba dentro de la lógica que los puntos se escapasen ayer de la isla, pero los pitiusos están obligados a sacar algo en algún encuentro inesperado si quieren salir de los puestos de descenso.