Una acción del partido de la primera vuelta entre la UD Ibiza Ushuaïa y el Boiro. | Irene Arango

A la UD Ibiza Ushuaïa se le está acabando el oxígeno. Los celestes se están complicando y mucho sus opciones de seguir en la máxima categoría del voleibol español. Este sábado tenían una cita de esas que no se pueden perder si no quieres tener problemas y cayeron de manera contundente. El 3-0 recibido en Boiro es un palo muy duro para un equipo que está a cuatro puntos de la permanencia cuando quedan cinco partidos por disputarse.

El partido comenzó parejo, con un intercambio de golpes entre dos equipos que tienen el mismo objetivo, salvarse. Fueron los gallegos los que rompieron esa igualdad con un primer arreón que les puso cuatro puntos arriba (10-6). Matías Paccini pidió tiempo muerto para intentar frenar la sangría, pero cuando se reanudó el juego llegó el desastre. En un visto y no visto el marcador reflejaba 17-8, poniendo prácticamente imposible un set, que finalizó 25-19.

El segundo acto, al igual que el primero, empezó parejo. Los ibicencos se jugaban mucho y parecía que iban a vender cara su piel. Los dos equipos se intercambiaban puntos, pero siempre con el Boiro mandando, eso sí no se marchaba en el marcador. Avanzado ya el set, con el 13-12, se empezó a descoser el conjunto pitiuso y el 19-15 encendía todas las alarmas. No hubo posibilidad de reacción y el 25-20 ponía a la UD Ibiza Ushuaïa contra las cuerdas.

Sin red, caminando sobre la cuerda floja y con el abismo del descenso. Así entraron los celestes en el tercer set. En un todo o nada, que, una vez más, fue nada, pero antes de que se confirmara el desastre hubo batalla.

Se empezó mal, pero los de Matías Paccini se querían agarrar al partido. Los gallegos apretaban sabiendo que el triunfo era prácticamente certificar su permanencia. Perder contra el conjunto ibicenco les dejaba en una situación delicada y lo tenían destrozado, solo quedaba dar el golpe de gracia.

Las primeras ventajas fueron para los locales (7-4), pero los pitiusos querían luchar hasta el final y apretaron el marcador con el 9-8. Así fue transcurriendo el set, con el Boiro dominando y la UD Ibiza Ushuaïa haciendo la goma. Del 18-14 se pasó al 18-17, incluso se entró en la recta final de la manga con el 21-21 en el marcador. Parecía que el set podía caer del lado ibicenco, pero no. Con el 23-22 un error en el saque de Borges y    un posterior bloqueo de Iglesias acabaron con toda esperanza.

25-22, 3-0 y un futuro cada vez más oscuro. La permanencia se aleja y los celestes empiezan a entrar en el terreno de los milagros.