Los integrantes de la UD Ibiza HC Eivissa hacen piña antes del comienzo de un partido de esta temporada. | Irene Arango

La UD Ibiza HC Eivissa afronta hoy (19.00 horas, pabellón de es Pratet) una especie de final, un partido, aplazado en su momento, que está obligado a ganar para mantener viva la esperanza de evitar la entrada en el grupo por la permanencia y, de paso, sumar unos puntos cruciales en caso de caer finalmente en ella. El Esplugues será el rival de un conjunto celeste que no se puede permitir una pifia contra el penúltimo clasificado del grupo B de la División de Honor Plata masculina.

Los unionistas ocupan actualmente la sexta posición, la primera de las cinco que obligan a pelear por la salvación cuando termine esta primera fase. Su antecesor en la tabla, el Trops Málaga, le aventaja en cuatro puntos, por lo que necesita la victoria urgentemente para aspirar aún a robarle la plaza.
Eugenio Tilves, entrenador de la UD Ibiza HC Eivissa, reconoció que el partido es «una superfinal». «Si ganamos, conseguiremos dos puntos para la fase de abajo, en caso de que nos metamos, y mantendremos la esperanza, aunque sea mínima, de intentar entrar en la fase de arriba, que está muy complicado». El míster espera que la afición sume en un partido tan importante como el de hoy: «Tendremos que intentar que el factor Es Pratet nos apoye como en estos días, que han sido impresionantes».

Sobre el rival, Tilves comentó que «no pensé que estarían abajo». «No acaban de matar los partidos y eso es quizá su punto débil como equipo recién ascendido», agregó. Según el técnico, el conjunto catalán «hace muy buen balonmano y no da su brazo a torcer en ningún momento, con buenas continuidades en ataque y una defensa muy intensa y activa».