Una acción de un partido anterior entre UD Ibiza Ushuaïa y Boiro. | Irene Arango

La UD Ibiza Ushuaïa tiene la difícil tarea de evitar el descenso. Restan muy pocos partidos por delante y la desventaja es importante. Quedan cinco oportunidades y la primera llega esta tarde (19.00 horas) en es Viver ante el Fenie Energía Palma. Un derbi que será, además, el estreno en el banquillo de Raúl Rocha, que llegó esta semana para suceder a Matías Pacini.

Rocha es el tercer técnico de esta temporada y con él se quemarán las naves y las últimas opciones de seguir en la máxima categoría del voleibol nacional. Los celestes llegan a esta cita en una mala dinámica, con tres derrotas seguidas, dos de ellas contra equipos que también están peleando por la permanencia. Por su parte, los mallorquines vienen lanzados. Tras un mal inicio de temporada, ya marchan quintos e intentan colarse entre los cuatro mejores.

Los ibicencos tienen un calendario complicado por delante para este final de liga. Se tienen que medir hoy al quinto clasificado y tienen pendiente jugar, además, contra el primero y el tercero. El partido más sencillo será ante el Sansadurniño.

Los deberes no se hicieron cuando tocaron y, ahora, urge vencer a rivales. Llega la hora del todo o nada.