Una acción de uno de los últimos partidos jugados en casa por el equipo ibicenco. | Arguiñe Escandón

El Teknei Bizkaia Zornotza será el rival del Sant Antoni en la final de la Copa LEB Plata de baloncesto, que se disputará el fin de semana del 12 y 13 de marzo. El encuentro se jugará finalmente en Amorebieta, en el Polideportivo Larrea. El conjunto vasco, que acabó como líder la primera vuelta del Grupo Oeste de la competición, ejercerá de anfitrión ante un bloque de Portmany que hace historia en el curso de su debut en la tercera categoría del básquet masculino español. Será la primera vez que un equipo ibicenco juegue esta competición.

El Sant Antoni conoció el nombre de su rival este miércoles por la noche, ya que estaba todo pendiente del partido que tenían que jugar el Melilla Sport Capital Enrique Soler y el Grupo Alega Cantabria. Los cántabros eran los otros candidatos a jugar la final copera, pero su derrota en tierras norteafricanas (85-74) abrió de par en par la puerta al Teknei Bizkaia Zornotza, cuyos jugadores lo celebraron por todo lo alto tras conocerse su clasificación.

Los dos equipos llegan con registros idénticos a esta final, ya que acabaron la primera vuelta de la competición con diez victorias y tres derrotas. Ahora, en Amorebieta, sólo puede quedar uno para levantar el título copero. Se presenta un partido emocionante e igualado para conquistar el trofeo.
El jugador y director deportivo del Sant Antoni, Jordi Grimau avisó de que se trata de un equipo «muy similar» al Sant Antoni.

«Seguramente el equipo del otro grupo más parecido a nosotros. Un equipo más fomentado en el grupo que en las individualidades. Es un equipo basado en el jugar bien y menos en los nombres y un alto presupuesto. Tienen un entrenador que lleva tiempo haciendo las cosas bien. Son un club muy serio que tiene una cancha pequeñita que aprieta mucho. Es un proyecto que lleva varios años haciendo las cosas bien», añadió.

En cuanto al jugador más destacado del conjunto vasco, Grimau puso el foco en el alero americano Joe Cremo, que «es el que más capacidad de anotación tiene en un equipo muy coral».