Juan Antonio celebra su primer gol con la camiseta del CD Ibiza. | Marcelo Sastre

Juan Antonio Sánchez (Coria del Río, 2-5-1991) llegó en el mercado invernal para reforzar al CD Ibiza. Este viejo conocido de la afición pitiusa tras su paso por el Formentera se estrenó como goleador el fin de semana contra el Lleida.

Primer gol. Supongo que feliz.
—Sí, muy contento, pero, sobre todo, porque el equipo se reencontró con la victoria. Marcar está bien, pero lo más importante es que el equipo gane. Estamos haciendo un muy buen trabajo y volver a ganar tras haber perdido contra el Ebro es muy importante.

Desde el primer día se ha encontrado con la confianza del técnico que ha apostado siempre por usted como titular.
—El cuerpo técnico y los compañeros me han dado confianza desde que llegué. Estoy muy feliz por estar en Ibiza. Desde diciembre estábamos en contacto y cuando me hablaron del proyecto y mostraron tanto interés en mí, le dije a mi agente que no escuchase a nadie más, que yo quería fichar por el CD Ibiza.

Lleva muchos años en el fútbol de bronce. ¿Qué le parece este CD Ibiza? ¿Se puede soñar?
—Sí, sí. Siempre hay licencia para soñar, pero además es que este equipo tiene las cosas muy claras. Sabe a lo que juega y tiene muchas alternativas. Hay variedad en cada puesto y muchos jugadores de mucho nivel. Llega el momento clave de la temporada y estamos con muchas ganas de afrontarlo y hacer algo bonito.

Además, el equipo ha vuelto a puestos de playoff. Eso tiene que ser un impulso importante.
—Te motiva verte arriba y ver que las cosas están saliendo. Como decía, el equipo está bien, pero ahora viene la hora de la verdad, llega lo bonito. Debemos tener los pies en el suelo porque es muy complicado y todavía queda mucho. Tenemos que pensar en el próximo partido e ir paso a paso.

El próximo partido que es contra el Espanyol B. Se enfrentan a uno de los mejores equipos de la categoría, pero también una posibilidad de dar un golpe encima de la mesa.
—Es un partido muy importante para nosotros. Están por delante en la clasificación y nos podemos acercar a ellos si les ganamos. No será fácil. Como todos los filiales tiene gente con mucha calidad y juegan muy dinámico y con energía. Jugadores jóvenes que tienen ganas de demostrar para llegar al primer equipo. Será difícil, pero vamos con la ambición de ganar.

Al equipo le está costando mucho lejos de casa. ¿Qué está fallando?
—No sé que está fallando. Nosotros nos tomamos todos los partidos de la misma manera. Por lo que vi y lo que me cuentan, se nos están escapando muchos puntos por detalles. Pequeñas cosas nos están penalizando mucho en partidos en los que no merecemos perder. En Ebro fue así, un par de detalles… El equipo afronta todos los partidos de fuera como si fuesen los de casa, la idea es ser nosotros mismos e imponer nuestro juego.

Por otro lado, el equipo ha dado un salto de calidad importante en el mercado invernal.
—Esa era la idea del club. Cuando hablamos de fichar aquí, hablamos de venir con la ilusión de conseguir algo bonito. Ese es el objetivo del club y se han reforzado para intentarlo.

¿Cómo se siente al estar de vuelta por las Pitiusas?
—La verdad que estoy muy contento de volver a aquí. Dejé muchos amigos de mi etapa en Formentera y volver ha sido una alegría. Además, como conozco la isla mi adaptación ha sido muy sencilla. También desde el club nos han puesto muchas facilidades y nos han ayudado mucho en el lado menos amable de la isla. Ya se sabe que es muy difícil encontrar piso y esas cosas.

Además, se ha reencontrado con amigos en la propia plantilla.
—Sí, cuando empecé a negociar con el club también hablé mucho con Marcos (Contreras) y con Pepe (Bernal), que también estaba negociando. Luego, los compañeros han facilitado nuestra llegada mucho. Hay muy buen grupo. Llevo aquí poco más de un mes y estoy encantado. Estoy contento por todo.