SUPERLLIGA MASCULINA 21-22 JORNADA 13 | Youtube: Club Voleibol Manacor

MANACOR 3
UD IBIZA USHUAÏA 0

La UD Ibiza Ushuaïa sigue quemando sus naves y cada vez quedan menos. El conjunto celeste se puso ayer al día en Manacor recuperando el partido que tenía aplazado por la COVID-19. No hubo sorpresa y los pitiusos sumaron una nueva derrota (3-0). Los ibicencos ven como se quedan sin vida. Cada vez hay menos partidos y la distancia con la permanencia sigue siendo importante.

El partido comenzó mal y el 4-0 de inicio no hacía presagiar nada bueno. Los ibicencos se intentaron agarrar el partido y empezaron un intercambio de puntos que beneficiaba a un Manacor que ya partía con la ventaja de los primeros puntos. En alguna fase, el conjunto celeste consiguió acercarse a tres puntos, pero sin llegar a poner en problemas al bloque local que terminó volviendo a distanciar hasta cerrar el primer set con un 25-19 en el marcador.

El segundo acto siguió con el guion del primero. Los mallorquines se hicieron pronto con una ligera ventaja y el intercambio de golpes le fue beneficiando. La UD Ibiza Ushuaïa no se iba del partido, pero tampoco era capaz de darle la vuelta a la tortilla. El set avanzaba y los puntos iban subiendo en el marcador de los dos equipos.

Los pitiusos vendieron cara su piel y apretaron hasta el final alargado una manga que acabó cayendo para el lado mallorquín por 25-22. Este final de set daba esperanzas de que la UD Ibiza Ushuaïa pudiese reaccionar y poder alargar un partido que el Manacor quería ventilar por la vía rápida.

Las esperanzas se acabaron rápido. Los mallorquines salieron con fuerza y con la intención de sentenciar el partido cuanto antes. El 11-2 de salida destrozaba cualquier intento de remontada. Hubo un amago, llegando a ponerse los celestes a cuatro puntos (15-11). No pudo ser, el Manacor reaccionó y apretó hasta el final. El 25-20 final y el consiguiente 3-0 en el marcador general dejan muy tocados a los pitiusos.

El derbi se quedó en casa. La UD Ibiza Ushuaïa sumó una nueva derrota. El precipicio está cada vez más cerca. Quedan tres partidos por disputarse y la permanencia sigue a cuatro puntos. Ya no hay margen de maniobra y lo que viene por delante no es precisamente sencillo. El sábado juegan contra el Guaguas, el tercer clasificado y por tanto uno de los equipos más potentes. Una derrota en tierras canarias podría suponer el descenso si el Arenal Emevé saca algo positivo en su visita a Teruel. Lo más lógico es que todo se decidiese una semana más tarde cuando los ibicencos juegan con el último clasificado en su última oportunidad de que las cuentas les sonrían.