El bloque de Portmany salió muy frío al encuentro. Le costó horrores encontrar su juego, y en el primer cuarto fue un equipo sin continuidad. Carlos Flores, entrenador de los pitiusos, se desesperó en la banda tratando de encontrar la solución al problema. Fue utilizando sus piezas para minimizar los daños, que no fueron excesivos tras los dos diez minutos reglamentarios iniciales (9-14).
En el segundo acto el Sant Antoni siguió por momentos muy desacertado y vulnerable en defensa, algo que aprovechó el filial valencianista para escaparse con una renta de diez puntos (13-23). Un triple de Lugarini encendió las primeras alarmas en Sa Pedrera. Flores paró el partido buscando la reacción de los suyos.
Tras el respiro, Slezas tiró del carro de su escuadra. El Sant Antoni empezó a pisar el acelerador y los visitantes ya no tuvieron tantas facilidades en sus ataques. Con todo, el Valencia B se fue al descanso por delante (26-28).
En el tercer acto no mejoraron las cosas para los ibicencos a pesar de que hombres como Grimau y Harguindey empezaron a abrir el aro desde los triples. La buena noticia para los isleños es que supieron sufrir y aferrarse a la pista para llegar al último acto con todo por decidir (41-43).
Los sanantonienses siguieron con imprecisiones y errores fruto de los nervios. A los últimos 25 segundos se llegó con 60-53 en el luminoso. Bellver fue a los libres, anotó uno (60-64) y luego cogió el rebote tras el segundo. Después fue de nuevo a la línea de personal y no encestó ninguno. El Sant Antoni falló su último ataque y Bellver cerró el partido con una contra a placer para que su equipo se llevase el triunfo final (60-66).
Tras este paso en falso, los ibicencos deben pasar página cuanto antes y centrarse ahora en la cita de pasado mañana contra el Canoe. Será el último duelo antes de afrontar la final de la Copa LEB Plata el próximo sábado.
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