Kévin Appin, centrocampista de la UD Ibiza, conduce el balón ante la presión de Seydouba Cissé, del Leganés. | Arguiñe Escandón

El sueño de aspirar a la zona de playoff sigue latente, si bien darle forma está algo más difícil que la semana pasada después de que el Girona, que ocupa el último puesto de la promoción de ascenso –el sexto–, se distanciase a seis puntos. Precisamente el equipo gerundense es su rival mañana (Montilivi, 21.00 horas), un partido trascendental para mantener la esperanza de cumplir este sueño. La victoria se antoja crucial para que sigan vivas las aspiraciones de alcanzar la sexta plaza, pero la misión no se antoja fácil puesto que la Udé sólo contabiliza dos victorias ante los equipos situados entre los 11 primeros clasificados. Además, ninguna de ellas ha sido ante conjuntos que actualmente ocupan los puestos de privilegio.

El conjunto unionista está ofreciendo dos caras distintas en lo que a resultados se refiere. Ante las escuadras de la mitad alta de la tabla no ha podido pescar muchos puntos, todo lo contrario que ante el resto de competidores. Y es incluso lógico. No en vano, no hay que olvidar que se trata de un recién ascendido y que su objetivo es la salvación, no el playoff por muy cerca que esté.

En estos momentos, el balance del equipo ibicenco, noveno clasificado, contra rivales del top ten de la tabla clasificatoria es de 11 puntos de 39 posibles, con un bagaje de dos victorias, cinco empates y seis derrotas en 13 choques. Sólo ha batido al Cartagena (2-1) y el Burgos (2-0), ambos duelos celebrados en Can Misses. Perdió contra el Eibar (3-1), el Almería (0-1 y 2-0), el Tenerife (2-0), la Ponferradina (0-1) y los cartageneristas (5-1), y empató contra los tinerfeños (0-0), el Oviedo (1-1) y el Girona (1-1), en casa, y ante el Valladolid (1-1) y la Ponfe (1-1), a domicilio. Si añadimos al Zaragoza, undécimo clasificado, para completar los resultados de la primera mitad de la tabla, hay que sumarle a los unionistas dos puntos más al haber firmado tablas tanto en la primera vuelta (0-0) como en la segunda (2-2). Así pues, totaliza 13 puntos de 45 posibles ante contrincantes situados entre la primera y undécima posición.

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Contra el resto de participantes de Segunda División, los resultados del cuadro pitiuso son mucho mejores. La UD Ibiza contabiliza contra ellos 30 puntos de 48 posibles en 16 jornadas.

Mañana, ante el Girona, los celestes no sólo tienen el objetivo de conseguir los tres puntos, sino también de lograr su primera victoria ante alguno de los equipos que se encuentran ahora mismo la zona noble de la tabla. Esas posiciones las ocupan el conjunto armero, el cuadro almeriense, la escuadra vallisoletana, el equipo chicharrero, la Ponfe y los gerundenses.
Si se eliminaran los resultados cosechados contra los conjuntos que se hallan en la zona de privilegio –las seis primeras posiciones–, la UD Ibiza solamente contabilizaría actualmente tres derrotas en 22 jornadas, unos guarismos sensacionales para un recién ascendido. En ese balance también entrarían diez victorias y nueve empates, lo que demuestra la fortaleza de este equipo.

Para seguir soñando con las plazas de playoff, el conjunto de Paco Jémez tiene una doble misión el día de mañana: ganar al Girona y romper esta dinámica contra los conjuntos que se hallan en los puestos de promoción o ascenso directo. En caso de victoria, esa ilusión volverá a tomar forma con más fuerza que antes.

El dato

Girona - UD Ibiza (Montilivi, sábado 19 de marzo, 21.00)

El tren del ‘playoff’ de ascenso pasa por tierras catalanas. El equipo celeste se mide al equipo que ocupa la sexta y última plaza de promoción, que se encuentra a seis puntos de distancia.