La UD Ibiza Ushuaïa se despidió ayer de la máxima categoría con una nueva derrota. La lógica se cumplió en Almería y los celestes cayeron con contundencia ante el Unicaja (3-0). Fue un duelo sin historia en el que el primero superó sin problemas al último clasificado.
Los ibicencos empezaron bien el choque con un 0-3 de parcial, que llegó a convertirse en una máxima diferencia de cinco puntos con el 3-8 en el marcador. A partir de ahí, el Unicaja reaccionó y neutralizó la ventaja con el 9-9. Los andaluces sacaron el rodillo. Aunque los pitiusos intentaron agarrarse al set, este terminó cayendo para el lado local con el 25-19 en el luminoso.
En el segundo, el conjunto local ya tenía la maquinaria engrasada y quería ventilar el partido por la vía rápida. 5-1 de inicio sin dar opciones prácticamente a los hombres de Raúl Rocha. La diferencia entre un equipo y otro hizo que cualquier intento de plantar cara fuese estéril. El Unicaja estaba en modo demolición y el 24-14 en 20 minutos habla por sí solo.
En el que fue el último set de la temporada tampoco hubo color. Los celestes empezaron con un 0-2 de inicio, pero el parcial pronto se tiñó de verde (4-2). Los ibicencos realmente intentaron pelear hasta el final, pero no había manera. El Unicaja es el mejor equipo de España e hizo valer su condición y su calidad.
Poco a poco, los puntos fueron cayendo y la distancia en el marcador cada vez era más amplia. No pudo ser y el 25-12 certificó la derrota de los ibicencos.
La pesadilla de la UD Ibiza Ushuaïa llegó a su fin. Los celestes se despiden de una temporada para olvidar en la que no se cumplió el objetivo. La pérdida de categoría es un golpe muy duro para un equipo que hace un par de temporadas peleaba con los mejores.
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