Imagen del partido ante La Roda. | Marcelo Sastre

Dicen que los grandes logros no se obtienen si no se sufre. Pues al    Sant Antoni le tocó sufrir de lo lindo ayer para batir al Decolor Fundación Globalcaja La Roda, por 58-54, en el partido disputado en el Pabellón de Sa Pedrera. Un gran Laron Smith, que jugó su mejor encuentro desde que está con los ibicencos y firmó 18 puntos, y un brutal Grimau en los instantes finales, impulsaron a los de Portmany. El conjunto entrenado por Carles Flores, que sigue haciendo historia para el baloncesto pitiuso, es ya inalcanzable por el Valencia Basket, que está noveno en la tabla del grupo Este de la LEB Plata. Falta saber en qué posición entran los isleños, a los que les quedan cuatro partidos para soñar incluso con hacerlo como campeones. En este último caso se lo jugarían todo a una carta contra el otro campeón.

El Sant Antoni jugó un buen primer cuarto, en el que fue de menos a más. Gracias a una gran defensa los pitiusos dificultaron las acciones de tiro de los visitantes, que sin embargo siempre fueron muy combativos y nunca se desenchufaron. Fruto de ello fue una gran igualdad, reflejada con el 15-13 en el marcador con el que se cumplieron los primeros diez minutos de encuentro.

El partido siguió muy parejo en el segundo parcial. La Roda se encomendó a los puntos de Rashad Roger Davis e Ismael Corraliza para dar muchos quebraderos de cabeza a un Sant Antoni que encontró alivio en ataque en hombres como Laron Smith. El estadounidense firmó buenos minutos para evitar que su equipo no perdiera comba en el electrónico. Al descanso se llegó con un 30-33 que dejaba claro que quedaba mucha tela que cortar en los siguientes periodos.

Los de Flores estuvieron imprecisos y dubitativos en el inicio del tercer cuarto. Esto lo aprovechó La Roda para escaparse de seis puntos. Una canasta de dos de Konate abrió la brecha al 33-39, pero a base de coraje los sanantonienses volvieron a empatar el choque. Grimau apareció para fijar el 39-39 y mantener a los suyos a flote. Ningún equipo consiguió irse en el marcador, pero los visitantes acabaron el cuarto por delante (45-46).

La emoción, como en la final de la Copa LEB Plata que perdió el Sant Antoni, estaba servida. Los pitiusos siguieron sin consistencia, pero su gran labor defensiva les permitió llegar con opciones al tramo final del choque. Smith puso el 50-50 y Carreño, culminando una contra, el 52-50. Los de Flores ya no iban a dejar escapar el choque. Smith volvió a encestar (54-50) y Grimau levantó al público con un canastón, con el tiempo de la posesión agotándose. Era el 56-50 que sentenciaba el encuentro, al que le quedaban dos minutos. En un caos final, con errores por ambos equipos y la afición llevando en volandas a los locales, el Sant Antoni salió airoso y venció por 58-54.