El equipo ibicenco, que previamente se había clasificado en el Campeonato de Baleares, hizo un trabajo digno de admirar tras dos años sin competir y una única puesta a punto con motivo de la cita autonómica. De sus cinco participantes, tres se hicieron con un metal.
La jornada transcurrió de forma frenética ya que los combates no daban descanso a los luchadores. El nivel era altísimo, pero el de los insulares también, de ahí que tres de ellos se subieran al podio. Eduard Verebcean, del Club de Lluita Sant Antoni, se hizo con el título en el peso de menos de 41 kilogramos. También se colgó la medalla de oro Daniel Guasch, del Club Pitiús de Ibiza, en el peso de menos de 48 kilos. Estos luchadores competían en la categoría escolar.
El otro metal cosechado por la expedición ibicenca lo obtuvo Justine Mulet, del Club Pitiús. Finalizó en la tercera posición de la categoría cadete femenina en el peso de menos de 57 kilogramos.
En el evento también participaron David Ríos (Sant Antoni) y Aitor Casanueva (Pitiús). El primero de ellos terminó quinto en el peso de menos de 62 kilos y el segundo acabó undécimo en menos de 52 kilogramos.
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