«La verdad que estoy muy contento. Es una experiencia muy buena y un paso hacia adelante», señaló el guardameta. Además fue sin lugar a dudas una sorpresa: «Estaba jugando a la play en casa y tenía planes con mi novia cuando me llaman y me dicen que igual me convoca la selección y a los pocos minutos me llama otro número para decirme que sí. Estaba en casa y tenía una hora y 45 minutos hasta que salía el vuelo. Me quedé en shock no sabía qué hacer ni qué coger. No tenía tiempo casi».
Tras ese vuelo, fue recibido por el seleccionador Luis de la Fuente que fue quien le presentó al resto del cuerpo técnico y a los jugadores de la rojita. «Había un ambiente muy bueno y eso se refleja en los resultados que está consiguiendo ese equipo. Ha sido una experiencia fantástica. He tenido dos entrenamientos con ellos», relató un Leo Román, que se quedó sin debutar y que espera tener la oportunidad de hacerlo en el futuro.
«Ojalá pueda volver a una convocatoria de la sub-21. Tengo muy claro lo que tengo que hacer para ello. Debo trabajar muy duro para buscar una nueva oportunidad. Yo pienso en el día a día, disfrutar y aprender de cada experiencia. Creo que esa actitud es la que me ha llevado hasta aquí».
En esa misma línea, confesó: «Estoy muy contento porque he trabajo mucho para tener estas oportunidades. He enfocado mi vida al fútbol y veo que está dando resultados». Además, recordó que la lesión que tuvo al inicio de curso fue un punto de inflexión para él: «Lo vi todo tan negro, que creo que me ha hecho más fuerte y más constante en el trabajo».
La experiencia internacional terminó ayer, pero el futuro que tiene por delante es enorme para este futbolista ibicenco de 21 años. Lo primero para él, es certificar el ascenso con el Mallorca B en Tercera RFEF, algo que tienen muy encaminado ya que la renta de puntos es muy amplia.
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