Toni Roig no se mordió la lengua y habló muy claro de la problemática actual. | T.S.V.

Antonio Roig Serra (Ibiza, 1956), presidente del Club Atletisme Pitiús, está que trina. La nueva zona de lanzamientos que el Ayuntamiento de Ibiza ha comenzado a crear ha generado una nueva problemática. El directivo de la entidad atlética mostró su desacuerdo tanto con las medidas de la instalación como con las decisiones del Patronato de Deportes.

¿Ha tenido noticias nuevas del Patronato de Deportes en torno a la instalación de lanzamientos y sus medidas finales?

—No. En marzo, el Patronato nos dirigió una carta en la que nos decía que se iba a hacer esta zona de lanzamientos, cuya jaula e instalación iban a estar homologadas, pero con las medidas que ofrecen es imposible que se puedan medir los lanzamientos laterales, que son importantísimos. Además, existe la peligrosidad de que salgan los lanzamientos por detrás. Hicimos una serie de alegaciones, diciéndole que esto era totalmente insuficiente y no permite celebrar un entrenamiento reglado. El 22 de marzo informamos por sede electrónica. Llamé al gerente del Patronato para ver si lo habían recibido y me dijo que no, algo que me parece extraño. Al cabo de diez días, para darles un tiempo, me dijeron que ya lo tenían y contestarían. Pues ni han contestado ni han consensuado nada con nosotros. Ha sido una jugada más de este ayuntamiento, que tiene fijado que la pista sea un centro de entrenamiento de fútbol. Nosotros no tenemos ningún problema en entrenar fuera de la pista, pero en una instalación como toca, como la que hay en Rubí, Badalona, Cornellà, Madrid o Alcorcón, que, por cierto, la pagó el club y tiene una instalación de 5.000 metros cuadrados.

Unas medidas muy superiores a las de aquí sin duda.

—Aquí dijeron que tendría 55x27, pero, si ves los planos, indican 53x26, con el agravante de que hay que descontar lo que mide la jaula y el círculo, por lo que serán menos de 53. Aquí suelen tirar más de 30 y 40 metros con peso real. Con el de entrenamiento superarán el vallado tanto lateral como frontalmente, lo cual es un peligro, y nosotros no nos vamos a hacer responsables. La instalación no es acertada en sus medidas ni en la orientación, que la hizo alguien que no sabe de atletismo.

Al hilo de sus últimas palabras, Elena López señaló que la zona «obviamente será segura siempre que se quiera usar con responsabilidad».

—Esto me recuerda a lo que me decía mi madre cuando yo iba a correr. Me decía que no me cansara mucho y no corriera mucho. No sé para qué iba a ir entonces. ¿Tirar con responsabilidad? Yo creo que ni ella sabe lo que quiere decir, porque la señora concejala sabe poquito de deporte tirando a nada. ¿Qué quiere decir con eso de responsabilidad? Es como decirle a un jugador de fútbol o balonmano que no tire fuerte por si da en el poste y lo rompe. El problema es que el deporte se tiene que hacer con todas las seguridades que marcan el reglamento y la ley, y para eso hay que hacer una instalación que se ciña al deporte en cuestión y no buscarle una salida para que, supuestamente, todo el mundo esté contento, porque el Patronato sólo tiene contento a un sector en los últimos tiempos. Hemos visto mermados nuestros intereses y, además, hemos notado una clara beligerancia hacia nosotros.

¿Le sorprenden las medidas adoptadas y el procedimiento llevado a cabo?

—Sé que Elena López habló con el presidente de la Federación Balear e incluso le apuntó que a nosotros no nos importaba el deporte, sino que estábamos haciendo política. La política es ella, no nosotros. De todas maneras, le indicó que las medidas se iban a ampliar, pero, claro, esto no consta en ningún lado. Simplemente lo dijo. Nosotros no vamos a tener ningún problema siempre y cuando tenga unas dimensiones para entrenar en las condiciones que tocan. Han hecho un pasillo de 12 metros cuando el mínimo, por reglamento, para competiciones locales es de 30 y de 36,5 para las oficiales. Cualquier atleta tiene que entrenar en situaciones reales de competición. Que le digan a la UD Ibiza o al CD Ibiza que van a entrenar toda la semana en un campo de fútbol-7 y el domingo pueden jugar en el estadio de Can Misses o en el campo de césped de la pista. A ver qué pensarían los entrenadores y los responsables de estos clubes. Es una postura sin razón como muchas del Patronato estos años. Está muy bien conmemorar los 40 años. Lo que pasa es que pusieron más en valor las luces que las sombras, y sombras hubo muchas. Cada vez que se ha querido hacer algo en la pista se ha tenido que invitar al Consell a que participe. Aparte, el Club Atletisme Pitiús ha tenido mucho que ver en que se construyera la pista y se pasara de seis a ocho calles. Y recuerdo que perdimos un módulo cubierto que teníamos concedido, con el que estaba de acuerdo el Consejo Superior de Deportes, la Federación Española y la Federación Balear, pero, a última hora, el Patronato no lo consideró oportuno.

López justificó que hay en Almería una zona de entrenamiento para los lanzamientos más reducida. ¿Qué opina?

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—Lo de Almería no es una zona de lanzamientos. Lo que se hace es un círculo con una red que puede servir para trabajar la técnica, los movimientos previos a la competición y hacer un calentamiento, pero no es una zona de lanzamientos y vuestro periódico mismo lo pudo constatar.

¿Es normal entrenar en una instalación como la que se les anunció?

—Yo os puedo pasar zonas de lanzamiento de verdad, sin mentiras, y la más pequeña tiene 2.500 metros. Esta justo llega a los 1.100.

¿Estarían mejor donde se encuentran actualmente?

—Evidentemente, aunque también hay que decir que deben llevar a cabo un mantenimiento mucho mayor del que se tiene ahora. Os invito a que veáis cómo está la jaula, el material de atletismo y los círculos de las zona de lanzamiento y de peso. Está todo que parece una selva. Hay peligro. El otro día vino una chica de Palma a competir en un control, intentó hacer los giros propios de la técnica de ejecución de lanzamiento y decidió finalmente tirar parada porque hay un socavón en medio del círculo desde hace tres meses con el que no hay manera de entrenar bien. Estamos entrenando desde el círculo de disco porque es imposible no caerse en ese.

¿Qué sensaciones tiene con la problemática actual?

—Ya hace tiempo que tengo la de que se quiere favorecer los entrenamientos del fútbol en la pista y hay que hacer lo que sea para ello, incluso gastar dinero público para una cosa que no valga para nada. El otro día, hablando con el responsable del Sa Raval de Sant Antoni, me dijo que le había llamado Elena para invitarle a entrenar en esta nueva zona, a lo que le contestó que tienen sólo un lanzador de jabalina y ya tienen una zona habilitada. Está haciendo una promoción de la zona con un fin claramente político. La Federación Balear y la Española ya se han pronunciado diciendo que esta zona no tienen ningún sentido.

¿Puede deberse al temor a que pudiera quedar desierta?

—Evidentemente. Sé que algunos irán porque quieren equis protagonismo. Lo que pasa es que no todos los años salen los mismos tipos de atleta de la misma forma que a un club de baloncesto no le salen todos los años bases o pívots. Yo no puedo garantizar que cada año haya lanzadores. Hay años que hay más velocistas o mediofondistas. Que luego no digan que el culpable es el Pitiús. No pondré a lanzar a gente que no tiene condiciones para ello con tal de contentar al Ayuntamiento.

¿Entiende una inversión de este calibre en esta instalación?

—Eso es una más. Con todo lo que se han gastado podrían haber hecho unos campos de entrenamiento de narices. Todo pasa por la imprevisión y la forma de hacer las cosas. O una pista podrían haber hecho. El Patronato lleva años pidiendo un pabellón que le hace falta. Ahora, resulta que lo que hacía falta era un campo de fútbol. A lo mejor hacen falta las dos cosas, pero no era lo que decían hace aun año. El rugby ha acabado en San Lorenzo y equipos de fútbol, en Sant Rafel. ¿Qué previsión es esta? Todo ha ido enfocado a hacer unas instalaciones sin pensar en los daños colaterales. El Ayuntamiento de Ibiza, sin que se lo pidiera nadie, se ha puesto manos a la obra con esta instalación cuando en su día decía que no había ningún problema para lanzar, jugar al fútbol y al rugby en el césped de la pista de atletismo. Fueron ellos los que lo dijeron. Yo dije que esto era inviable. Encima, el Patronato decía que había una famosa malla para la caída de los lanzamientos. Llevo 45 años en el atletismo y 30 en la Federación Española. A alguien creo que conoceré. Me puse en contacto con la empresa de un amigo mío español en Francia y nadie tiene conocimiento de dicha malla. Empezaron a usar unas lonas de césped artificial y tenía que haber tres funcionarios para colocarlas. Pues resulta que comprobamos que eso era peor, porque, al golpear el martillo, el césped natural se pegaba a la parte inferior de la lona y se producía un desgarro mayor. Han estado seis meses llevando tres trabajadores ahí cuando ha sido peor el remedio que la enfermedad. ¿De dónde han sacado lo de la malla? He hablado con varias marcas y nadie sabe nada de eso. No sé qué intención tenía el Patronato con eso. Yo me he callado hasta ahora y ya no me callo más.