Álvaro Trigo posa este viernes en el puerto de Valencia antes de salir a entrenar con el equipo de remo Tokio Team.

Álvaro Trigo (Madrid, 03-05-1994) se ha convertido en un ejemplo para muchos. Es una de esas historias vivientes de superación. ‘El renacido’, así le apodan sus amigos, ya era un amante de los deportes. Corría maratones y se enfrentaba a diferentes retos de larga distancia cuando en 2018 sufrió un accidente doméstico. La casa de su abuela en Andujar se incendió. Él intentó apagar el fuego, pero se resbaló y cayó en las llamas. Sufrió quemaduras en el 63 % de su cuerpo. Estuvo cuatro meses en el hospital, los primeros 10 días en coma en los que su vida pendió de un hilo.

Se recuperó y se apoyó en el deporte para intentar recuperar su vida. El propio Trigo reconoce que no fue sencillo porque salió en muy malas condiciones del hospital. Estuvo un año yendo al fisio todos los días y las heridas y las cicatrices le provocaron muchas molestias. Su cuerpo no le ayudaba, pero sí su cabeza. En el aspecto mental    nunca decayó y pronto empezó a hacer deporte. A los nueve meses del accidente ya estaba corriendo una maratón. A los once, se lanzó a hacer un iron man.

Poco después, se desplazó a las Pitiusas para cruzar a nado los 18 kilómetros que separan Formentera de Ibiza. Le motivaba que era un reto que no habían hecho demasiadas personas y se lanzó a la aventura. Completó el reto en siete horas y media.

Ahora, tiene pensado volver a Ibiza para enfrentarse el 14 de agosto a un nuevo desafío. Esta vez tratará de ir desde Sant Antoni hasta Jávea en kayak. Un trayecto de unos 100 kilómetros que espera completar entre 16 y 22 horas, dependiendo del estado del mar. Irá acompañado de un barco de apoyo. «He decidido buscar otro reto en Ibiza porque es una isla que me encanta y que siempre me ha acogido muy bien. Además, también es algo que ha hecho muy poca gente sin medios motores», explica Trigo.

Uno de los problemas que está teniendo es el entrenamiento porque vive en Madrid. «Está siendo un poco difícil, pero saldrá bien. Estoy entrenando remo en el gimnasio y una vez a la semana voy a algún pantano. También me he escapado algún fin de semana a Valencia para poder remar en el mar con el equipo Tokio Team», señala.

Como es habitual con sus retos, tendrá un vertiente solidaria. Trigo se encuentra buscando patrocinadores con el objetivo de poder conseguir una suma de dinero para la ONG valenciana Formación Senegal. «Sé que es una asociación en la que cada euro recaudado se emplea bien», asegura.

Ejemplo

Además de sus retos deportivos, Álvaro Trigo también imparte charlas para ayudar a otras personas que han sufrido alguna experiencia similar y dar su ejemplo de que lo se puede conseguir. En una conversación con Periódico de Ibiza y Formentera en 2019, decía: «Yo no he hecho nada extraordinario. También pensaba que no iba a poder hacer nada, pero al final sí puedo. Todos podemos. Cuando dices ‘yo no puedo’, lo que haces es ponerte una excusa y lo que realmente estás diciendo es ‘yo no quiero’. Con esfuerzo todo se puede hacer, dentro de los humanamente posible. Lo único que hay que hacer es saber sufrir y renunciar a cosas».