Sergio Fernández, Juan Ibáñez 'Buti', Raúl Garrido, Miguel Ramón 'Puet' y Javi Tristán momentos antes de dar comienzo la tertulia. | Tomás Sánchez Venzalá

La UD Ibiza se enfrenta este domingo al Mallorca en Can Misses (21.00 horas) con motivo del Trofeo Power Electronics Ciudad de Ibiza. El equipo bermellón no pisa el estadio ibicenco desde el 10 de octubre de 2007. Quince años atrás, la SD Ibiza-Eivissa doblegó por 4-1 a los mallorquinistas en la final del Trofeo Illes Balears. De aquel equipo quedan muy pocos ‘supervivientes’ instalados en Ibiza. Algunos de ellos, concretamente los exjugadores Juan Ibáñez Buti, Raúl Garrido, Miguel Ramón Puet,    Sergio Fernández, así como el utillero Javi Tristán, han sido reunidos este viernes por Periódico de Ibiza y Formentera para disfrutar de una tertulia en la que recordar aquel encuentro que forma parte de la historia del fútbol pitiuso.

Los ‘supervivientes’ de la goleada
Sergio Fernández, Juan Ibáñez 'Buti', Raúl Garrido, Miguel Ramón 'Puet' y Javi Tristán posan con un balón. Foto: Arguiñe Escandón.

Han pasado 15 años y se han saludado como si no se hubieran visto desde entonces. ¿Es así?

—Buti: Algunos sí nos vemos mucho.

Sergio parece el más desaparecido del mapa.

—Sergio: Sí. Ellos han seguido más enganchados al tema del fútbol. Yo me volví a mi tierra y regresé hace cinco años. He ido a algún partido del Cedé, también porque está Raúl ahí, pero no estoy conectado.

Adentrándonos en el quid de la cuestión. ¿Qué recuerdan de aquel 4-1 al Mallorca en 2007?

—Garrido: Recuerdo que fuimos muy superiores al Mallorca, un equipo de Primera División. Había mucha ilusión. Fue un partido celebrado de noche entre semana y el campo estaba a tope. Ese partido reflejó la temporada que se hizo. Veníamos de subir de Tercera haciendo una temporada excelente. Ganamos fácilmente al Mallorca. Fue un partido muy bonito.

—Puet: Fue un partido muy intenso, en el que fuimos muy superiores. Jugamos superbien para la categoría en la que estábamos y ante un rival que ese año quedó muy bien en Primera.

—Javi: Fue uno de los mejores partidos que vi en Can Misses. Parecía que el equipo de Primera División era el nuestro, no el Mallorca.

—Buti: Recuerdo que fue un partido en el que todo salió con facilidad. Nos pusimos por delante y todo iba rodado. A pesar de ser un equipo de Primera División, estuvimos por encima en juego.

—Sergio: Me acuerdo del ambientazo en el estadio y del partidazo sobre el césped que hicimos nosotros. Jugamos muy bien.    También recuerdo que estaban muy picados. Nunes no me quiso dar la mano.

—Puet: El partido se calentó al final.

—Sergio: Sí, a lo último es como que hubo faltas de una manera que no sé explicar... Estaban muy picados.

—Garrido: Ellos no se esperaban que fuéramos tan superiores y en el tramo final salió esa dureza.

—Puet: Pero todo empezó por las declaraciones del ‘presi’. ¿No os acordáis de lo que dijo en IB3? Calentó el partido diciendo que nosotros éramos mejores que el Mallorca.

¿Qué se les pasó por la mente cuando ustedes lograron el primer gol? ¿Confiaban en dar la sorpresa?

—Sergio: Es que fuimos al partido como si no nos jugáramos nada. Fuimos a disfrutar contra un rival de Primera, a pasarlo bien. Salió todo perfecto. 1-0, 2-0, 3-0... Fue de esos partidos que disfrutas porque todo sale bien. Y no te sale bien a ti, sino a tu compañero y a tu otro compañero.

—Garrido: Lo que pasara iba a estar bien. Ellos tenían la presión de ganar porque estaban dos categorías por encima. Nos salió todo perfecto y ellos no se lo esperaban.

—Puet: No supieron ni cómo reaccionar. Jugamos muy bien ese día.

—Javi: Y pudieron haber caído más goles. Podíamos haber ganado 6-1 o 7-1.

—Sergio: Además, jugaron con todo su arsenal. No trajeron a nadie del filial. Alguno a lo mejor habría, pero jugaron los del primer equipo.

—Buti: Después del primer gol, te sorprendes un poco. Dices: «Jolines, nos hemos puesto por delante». Después llega el segundo y al final acabas diciendo: «Esto es increíble». Ellos, como dicen mis compañeros, venían a hacer un trámite, pensando que lo sacarían a medio gas. Se sorprendieron de cómo se desarrolló el juego y el marcador.

Llega el cuarto gol. 4-0 y casi media hora por delante aún. ¿Qué piensan entonces?

—Sergio: Era una sensación de disfrute, porque además había un ambientazo.

—Puet: Era mirarnos a la cara y decir: «¿Qué está pasando aquí?».

—Sergio: Recuerdo sobre todo disfrutar con el resultado y el ambiente. Había un ambiente acojonante también en el vestuario. Salimos del estadio diciendo: «¡Qué guay estar viviendo esto!».

—Garrido: Nos reforzó la autoestima a todos. Era un poco el reflejo de la temporada, como dije antes. Lo que estábamos haciendo nos daba muy buenos resultados. Yo recuerdo que ese partido jugué muy pocos minutos. Salí en el tramo final como diciendo: «Este equipo está increíble. Sólo puedo disfrutar». Encima, es que había jugadores de mucho nivel que lo estaban pasando mal por nuestro juego.

—Puet: Son recuerdos muy bonitos. Hasta yo tengo uno de un caño que me metió alguien, así que no veas. Creo que fue Varela. Hubo un pique también, no sé por qué. Es que iban muy picados.

—Javi: Cuando llegó el cuarto gol, no me lo creía, pero a la vez sí me lo creía porque éramos muy buen equipo.

—Buti: En ese momento yo dije: «Esto ya no lo perdemos hoy». La sensación ya era de que ibas a ganar a un equipo de ese tamaño.

Pitido final. ¿Cómo fueron esas celebraciones?

—Javi: A mí seguro que me pasó algo. O con los carros para que me empujaran contra la pared o algo debió haber.

—Garrido: ¿Se llevó alguno una camiseta?

—Sergio: Recuerdo decírselo a Nunes y no sé qué frase utilizó pero fue en plan ‘que te den’. Estaban muy picados y fueron poco deportivos. Otro me quitó la mano. Eso sí, el ambiente en el vestuario fue muy guapo.

—Garrido: Yo creo que hubo alguna paliza a Javi o lo metimos en el jacuzzi (risas).

—Javi: Algo, algo (risas).

—Puet: El míster y Gerard estaban muy contentos. Se les veía muy contentos.

—Sergio: El ‘presi’ bajó al vestuario a felicitarnos. Estaba feliz.

—Buti: Todos estábamos muy contentos en el vestuario. Bajó el presidente y poco más. Fiesta y alegría. Lo típico.

A la mañana siguiente, toca entrenar para preparar la Liga. Supongo que alguna palabra cruzaron sobre el partido.

—Buti: La verdad es que no me acuerdo.

Les veo espesos para haber pasado ‘sólo’ 15 años.

—Buti: Ya te digo. Ha pasado tiempo ya.

—Garrido: Es que son 15 años.

¿Y cómo es la vida de cada uno 15 años después de aquel partido para la historia?

—Buti: Sigo viviendo en la isla. La calidad de vida aquí es muy buena. Trabajo en un colegio y entreno al Santa Gertrudis, de Regional. Sigo haciendo deporte. Es parte de mi vida.

—Sergio: Cuando terminé por una lesión de rodilla, salí un poco decepcionado con el tema fútbol, desilusionado y frustrado incluso. Me desligué y no hice como ellos, que siguieron con cursos de entrenador. No me motivaba. Ahora, tengo un bar en el puerto, el De Miedo. Después del fútbol estuve en Valladolid unos añitos. Realmente no quería volver a mi tierra. Fue por circunstancias familiares. Hace cinco años volví y estoy encantado. Aquí pasaré mi vida ya.

—Garrido: Yo acabé mi último año de jugador aquí y empecé como segundo entrenador en el Villarreal. Estuve unos años allí y luego comencé solo. Estoy entrenando ahora al CD Ibiza. Es mi segunda temporada y espero que sean más porque estoy encantado. Me gustaría seguir vinculado al club y a la isla, porque la verdad es que estoy muy feliz.

—Puet: Yo soy de aquí, así que no me he movido. El fútbol lo dejé y no pisé un campo, como quien dice, hasta hoy. Si te digo la verdad, a mí me gusta jugar al fútbol, no el ambiente que hay detrás. Me quité y estoy muy bien. Trabajo en el bosque y salgo a correr y a jugar al pádel. A veces también juego alguna pachanguita. Intento no hacer el ridículo (risas).

—Javi: Yo estoy con él (Puet), que me consiguió trabajo. Le ayudo y va todo bien.

Han pasado 15 años y el club reflotado por Amadeo Salvo está en Segunda. ¿Se imaginaban un equipo de Ibiza en esta categoría?

—Buti: Aquí siempre ha sido un poco complicado porque se necesitaba que se unieran varias personas y cada una tenía sus ideas. Era muy complicado encontrar una persona dispuesta a asumir todo. Amadeo lo ha hecho y ha tenido esa capacidad. Es muy difícil subir a Segunda A y a ver hasta dónde llega.

—Sergio: Yo sí me lo esperaba. Tarde o temprano, algo de esto iba a pasar. Como mínimo se tenía que afianzar el equipo en Segunda B. Era el camino lógico del Ibiza, pero pasó lo que pasó y se fue todo a la mierda. Por suerte, ahora no es que haya un equipo, sino dos.

—Buti: En la isla, en general, el nivel de fútbol es brutal.

—Puet: Sí, se ha crecido mucho.

Tocando precisamente este tema, ¿cómo ven el nivel actual del fútbol pitiuso comparado con el de entonces?

—Garrido: Es una maravilla. Por entonces, sólo estábamos nosotros y la Peña en Tercera. Subía a Segunda B, pero bajaba.

—Puet: Había sólo un equipo potente en la isla.

—Garrido: Ahora, hay uno en Segunda A, tres en Segunda RFEF y tres en Tercera RFEF. El nivel actual es increíble.

—Puet: El cambio de formato también ha ayudado mucho a que haya un crecimiento.

—Garrido: Yo en aquella época percibía que Ibiza era un sitio adecuado para que creciera un club de fútbol. Ahora, afortunadamente estoy en el CD Ibiza y siento que podemos dar un salto todavía mayor de calidad, de poder intentar llegar a categorías más altas.

¿Puede que la victoria contra el Mallorca fuera el mejor partido de esa temporada?

—Buti: Hubo partidos buenísimos. Fuimos de los menos goleados de Segunda B. Lo que pasa es que ese partido cogió más importancia por el rival, pero hicimos una primera vuelta muy buena.

—Sergio: Había muchísima ilusión ese año y nos dimos de repente un chute de moral con esto que flipas. Sirvió para hacernos ver que podíamos hacer algo guapo ese año.

—Puet: Seguíamos el mismo grupo que había subido de Tercera, con muy pocos fichajes, y eso ayudó a que ese año fuera tan bueno.

—Garrido: Ese año vino Nacho Jara, Matías, Pitu, Ibon Begoña… No muchos más.

—Puet: No hubo un cambio de 12 o 13 jugadores.

—Javi: Si no fue el mejor partido, fue de los mejores que se han visto en Can Misses.

—Buti: El del ascenso fue buenísimo también, aunque es otro rollo. De verte casi perdido contra el Sporting B a subir.

—Garrido: Sí, eso fue la temporada anterior, que habíamos quedado primeros de grupo y nos tocó jugar contra el Sporting de Gijón B, primero, y el Andorra, después. El Sporting nos metió un 3-0 y falló un penalti. Acabó el partido y hasta nos escupieron. Parecía que estábamos muertos, pero ya en el aeropuerto empezamos a hablar de que íbamos a pasar.

—Buti: Y eso que nos entraron a robar en un entrenamiento que tenía que ser calmado y salimos todos a buscarlos. Andoni Valencia nos decía: «Están por allá». Y todos nosotros hacia allá corriendo (risas).

—Garrido: Parte de la estrategia era intimidar a los chavales. En el túnel de vestuarios, que es muy largo, les empezamos a ‘reventar’. Manel calentó a uno por las escaleras. Les intimidamos.

—Puet: Se remontó tarde.

—Javi: En la última jugada del partido, gracias a una contra que no culminan.

—Sergio: Cuéntale que no te dejábamos venir fuera porque eras gafe.

—Javi: Sí, reconozco que era gafe, pero a Andorra fui y ganamos. No era tan gafe.

—Sergio: No queríamos que vinieras.

—Javi: Ya, pero fui (risas).