Jordi Marí, ayer en el Budoka Ibiza, antes de empezar su entrenamiento. | ARGUI ESCANDON

El ibicenco Jordi Marí viaja mañana a tierras italianas para participar en el Campeonato del Mundo de kickboxing que se celebra en Jesolo a partir del lunes. El joven competidor del Club Budoka Ibiza ha sido convocado por la selección española y viaja con la confianza y la ilusión de poder pelear por las medallas.

Jesolo reunirá a 1.923 atletas de 62 países en las diferentes categorías. Potencias como Polonia y Hungría acuden con 162 y 153 representantes, mientras que España lo hace con 27 atletas repartidos en las diferentes categorías.

En la categoría júnior será en la que tomará parte Marí, donde será uno de los más jóvenes. El ibicenco cuenta con 16 años y se tendrá que enfrentar a deportistas que ya han cumplido los 18. Marí estrenará esta posición en la cita mundialista en la que participará en las modalidades de lighcontact y pointfight y en la categoría de -69 kilos.

No será fácil, pero el luchador pitiuso ya ha dado muestras de su alto nivel y que la edad no le supone ningún problema. De hecho es el tercero del ránking mundial Wako en lightcontact, superado solo por el esloveno Bian Nabernik y el ruso Fedulov Egor, primero y segundo, respectivamente. Así pues, es uno de los favoritos en esta competición.

En pointfight se antoja un poco más complicado que pueda llegar a las posiciones de podio, ya que hay varios competidores que están por delante de él en el ránking, destacando el número uno, el esloveno Ali Botonjic. También parten con muchas opciones los representantes de Bulgaria, Reino Unido y Argentina.

Ambición

El propio Marí se mostró ayer con confianza y ambición de cara a esta cita a la que llega con «el objetivo de conseguir experiencia de cara a la próxima temporada, pero sin renunciar nada. Vamos a intentar conseguir una medallas».

El del Budoka Ibiza lleva tres meses preparando a conciencia este Mundial, con participaciones en diferentes citas internacionales. Viajó a Alemania, Turquía, Hungría y Bélgica, donde cosechó grandes resultados ante muchos de los rivales que tendrá también en Italia. «La verdad que tengo mucha ilusión por este campeonato y es esa ilusión la que me hace seguir entrenando, esa chispa y esas ganas de mejorar día a día», confesó.

Además, rechazó completamente que la edad le vaya a suponer un problema: «Soy uno de los más jóvenes o quizás el más joven. Los de 17 años son los que están pisando más fuerte y muchas selecciones no se atreven a convocar a los de 16. Eso no es un problema para mí, no me asusta, de hecho me motiva todavía más».

En cuanto a su palmarés, Marí llega a esta cita tras haber logrado en su primer año como júnior el oro en el Campeonato de Baleares tanto en lightcontact como en pointfight. En el Open German se llevó la plata en pointfight y el bronce en lightcontact. En la Copa Mundial Estambul sumó un bronce lightcontact. En el Campeonato de España fue bronce en pointfight y plata en lightcontact. En la cita internacional de Beveren (Bélgica) se llevó la plata en lightcontact.