Una acción del primer partido de la temporada ante el Benicarló. | Archivo

El Class Bàsquet Sant Antoni tiene un plan y este pasa por el lanzamiento exterior. No es la única parte de la estrategia de Carles Flores, pero sí una de las más importantes para intentar que los portmanyins naveguen en los puestos altos de la clasificación. La mejoría de cara al aro en los últimos partidos ha sido más que evidente y con ella han llegado las primeras victorias del curso.

La temporada empezó mal, con derrota ante uno de los grandes favoritos el Benicarló (66-84). Un tropiezo que llegó propiciado, sobre todo, por la falta de acierto en el lanzamiento. Los ibicencos tiraron mucho más a canasta que los castellonenses. 75 tiros de campo frente a 58, pero con una efectividad desastrosa en el caso de los locales con un 29 % por el 52 % del Benicarló. Especialmente bajo fue el lanzamiento exterior con un 9 % de acierto (3 de 32).

En la salida contra el Menorca (82-72) hubo una ligera mejoría, pero no fue suficiente para superar a otro de los mejores equipos de la categoría. Aquí los ibicencos se quedaron en un 6 de 23 en triples, en el que es también el único partido de la temporada en el que no alcanzaron los 30 lanzamientos.
La explosión en ataque se produjo en el segundo partido en casa. Ante el conjunto de Palma (108-69), los de Flores sacaron su mejor nivel y mostraron que el plan puede salir muy bien. La irrupción de Byron Richards desde el perímetro disparó a los ibicencos que se fueron hasta un 44 % en el lanzamiento exterior con 14 triples de 32 intentos. Este aspecto no fue el único que brilló ese día, ya que fueron mejores que los mallorquines en todas las estadísticas del juego.

El buen hacer continuó en Alginet (76-87), una pista complicada en la que el acierto volvió a ser determinante con un 43 % desde la línea de tres puntos (13 de 30). Estos porcentajes volvieron a ser acompañados con buenos registros desde el tiro libre y en lanzamientos de dos.

Intensidad defensiva

Una de las cosas que está haciendo que los ibicencos puedan lanzar más a canasta que sus rivales o hacerlo en una mejor disposición es la defensa. Si el lanzamiento exterior es uno de los pilares de la estrategia de Carles Flores, la intensidad defensiva es otro. Presionar alto para intentar forzar pérdidas y conseguir robos que se transformen en puntos fáciles al contragolpe.

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El plan está funcionando, pues en estos cuatro primeros partidos, sólo el Menorca estuvo en sus números de manejo de balón. El Benicarló y Palma perdieron 19 posesiones y Alginet alcanzó las 21 pérdidas. No todas estas se convirtieron en robos, pero sí muchas de ellas.

De hecho, el Class Sant Antoni es el equipo de la categoría que más balones roba por encuentro con 12,5. Sólo hay otros dos equipos que estén por encima de los 10 robos por encuentro y son el L’Horta Godella (11,8) y el Prat (10).

Otro aspecto que refleja la intensidad y el ritmo que le quieren meter los portmanyins al juego se refleja en las faltas. Son el segundo equipo que más faltas comete (23,3 por partido) y el segundo que más recibe (22 por partido).

Así pues, recapitulando, el plan es claro. Intensidad defensiva, intentar robar el balón para lograr puntos fáciles y cuando se juegue en estático abrir el campo para hacer lanzamientos exteriores. Para esto es clave la figura de Ervins Jonats, como cinco abierto.

El propio Carles Flores explica: «Nuestro modelo de juego nos lleva a eso, estamos cerca de tirar más de tres que de dos. Contamos con jugadores de un perfil muy tirador y eso nos hace abrir el campo. La mentalidad es la misma desde el principio de temporada. Siempre rondando los 30 triples. El ritmo de partido nos hace que nos sintamos valientes a tirar».

Flores reconoce que su idea también es arriesgada porque se pueden dar días como el del Benicarló en el que el lanzamiento no entró, pero tiene claro que eso no debe influir en el plan: «Hay que seguir tirando, que los chicos sean valientes».