Riesgo para la pelota en un ataque protagonizado por Castel durante el UD Ibiza-Leganés. | Irene Arango

Cinco derrotas consecutivas y seis partidos sin ganar. Esa es la racha actual de la UD Ibiza, la peor de su historia desde que Amadeo Salvo la reflotara en 2015. En este periodo de tiempo, los celestes nunca habían encadenado tantos golpes de manera consecutiva en ninguna de las categorías por las que pasó, desde Regional hasta Segunda División.

Los unionistas cayeron anteayer por 0-2 contra el Leganés en el Palladium Can Misses, partido que los pepineros se llevaron merced a un gol en el último suspiro de cada mitad. Raba y Naim ajusticiaron la Udé en el debut como local de Juan Antonio Anquela, cuyo bagaje es de cero de seis puntos en dos jornadas tras aterrizar el pasado martes en la isla para relevar a Javier Baraja en el banquillo.

Este fue el quinto revés seguido después de haber caído anteriormente contra el Burgos (2-0), el Levante (1-2), el Cartagena (2-0) y el Eibar (1-2). Además, ningún equipo de la categoría de plata ha encadenado tantas derrotas de manera consecutiva en la presente temporada. El Málaga ha llegado a enlazar tres derrotas seguidas entre la cuarta y sexta jornada, en las que cayó contra el Albacete (1-2), el Huesca (1-0) y el Tenerife (3-1). La misma racha llegó a sufrir el Mirandés, que entre la segunda y la cuarta fecha liguera sucumbió ante el Deportivo Alavés (1-0), el Málaga (1-3) y el Villarreal B (3-0).

En su estreno en la temporada 2015-16, la Udé llegó a padecer tres derrotas consecutivas entre la tercera y la quinta jornada, cuando hincó la rodilla ante el Luchador (0-1), el CD Ibiza (1-0) y el Ciudad de Ibiza (1-3) en la Liga Regional. En el posterior curso en la competición insular nunca alcanzó esa cifra. Es más, ni siquiera perdió dos encuentros seguidos y acabó ascendiendo a Tercera División.
En el grupo balear de dicha categoría, en el curso 2017-18, tampoco llegó a perder dos partidos seguidos. Acabó subiendo en los despachos tras abonar 480.000 euros para ocupar la vacante del Lorca FC.

La siguiente campaña, ya en Segunda B, perdió dos enfrentamientos consecutivos en tres ocasiones, todas ellas en la primera vuelta. En septiembre cedió contra el Badajoz (0-1) y el Real Murcia (1-0), en las jornadas cuarta y quinta; en octubre, ante el Poli Ejido (1-3) y el San Fernando (2-0), en la séptima y octava fecha liguera, y en noviembre, frente al Don Benito (0-1) y el Cartagena (6-0), en la decimotercera y decimocuarta jornada.

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En el ejercicio 2019-20, el segundo en la categoría de bronce, nunca perdió dos encuentros seguidos. La pandemia frenó su buen momento al paralizarse la liga. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decretó tras varias semanas de parón que se disputara el playoff de ascenso respetando las posiciones en el momento de la suspensión liguera y los celestes cayeron en la primera ronda.

La temporada 2020-21, con Juan Carlos Carcedo en el banquillo, fue la del salto a Segunda División. En ella, los unionistas nunca perdieron dos veces seguidas. Un curso después, ya en la categoría de plata, la Udé llegó como mucho a perder en tres ocasiones de manera consecutiva. Lo hizo dos veces: primero, contra el Eibar (3-1), el Cartagena (5-1) y el Mirandés (0-2) entre las jornadas octava y décima tras haber permanecido siete duelos invicto y, después, ya con Paco Jémez en el banquillo, cerró la campaña con tres reveses ante el Mirandés (4-0), el Valladolid (1-2) y el Oviedo (3-2).

Otro dato

Por otra parte, a las cinco derrotas que actualmente encadena el equipo ibicenco hay que añadir un empate contra Las Palmas, lo que supone que acumula seis jornadas consecutivas sin ganar. Esta es también su peor racha tras superar los cinco encuentros que enlazó sin sumar los tres puntos en su estreno en la Liga Regional en la temporada 2015-16. En dicha competición no saboreó el triunfo hasta la sexta jornada, cuando se impuso al Puig d’en Valls por 1-3.

Esta racha de seis jornadas sin ganar es la tercera peor de todos los equipos de la actual Segunda División. El Mirandés también ha alcanzado esta cifra y por partida doble, pero con mejor balance en ambas ocasiones: dos puntos de 18 en el arranque liguero y cuatro de 18 en las últimas seis jornadas. Sólo el Oviedo y el Lugo han estado más tiempo que estos dos equipos sin ganar. Los asturianos cosecharon cuatro empates y otras tantas derrotas entre la cuarta y la undécima jornada, mientras que los gallegos firmaron dos tablas y cinco reveses entre la quinta y la undécima fecha liguera.