Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, en su etapa en la SD Eivissa, en Can Misses. | Marco Torres

Amadeo Salvo reflotó en 2015 un club que, como mucho, había estado en Segunda B. Precisamente la última temporada de ese equipo, que se conocía por entonces como SD Eivissa, en la categoría de bronce tiene muchas similitudes con la que está firmando ahora la UD Ibiza: un proyecto teóricamente mejor que el del año anterior, un comienzo desastroso con presencia en la zona de descenso y la destitución del técnico en el primer tercio de competición. Aquel conjunto pitiuso acabó consumando su descenso, algo que debe evitar a toda costa un cuadro celeste que no lleva un buen rumbo este curso.
Aquella SE Eivissa se presentó por todo lo alto con varias caras nuevas, entre ellas las de Ángel Sánchez, al que el club calificó como «el mejor jugador de Segunda B», y Javi Moreno, internacional con la selección española. Para el banquillo apostó por Joan Francesc Ferrer Rubi, que ahora dirige al Almería en Primera División. Por entonces, el técnico catalán no tenía una trayectoria muy amplia, situación similar a la de Javier Baraja, por el que la UD Ibiza se decidió este verano y al que despidió el sábado 29 del pasado mes de octubre.

Noticias relacionadas

Rubi fue fulminado el 2 de noviembre de 2009 tras 11 jornadas, en las que sus números fueron los siguientes: seis derrotas, tres empates, dos victorias, nueve puntos de 33 posibles, 15 goles a favor y 23 tantos en contra. Dejó al cuadro ibicenco en zona de descenso. El reciente adiós de Baraja fue muy similar. El vallisoletano dirigió 12 partidos, saldados con tres victorias, dos empates, siete derrotas, 10 goles a favor y 18 en contra, lo que también situó a la Udé en zona de descenso.

La UD Ibiza aún tiene tiempo de revertir la situación a pesar de que las sensaciones no están siendo precisamente buenas. Eso sí, toca remontar el vuelo para que el déjà vu de Can Misses no vaya a más.