Varios jugadores de la UD Ibiza, durante un entrenamiento. | UD IBIZA

Ganar o ganar. Eso es lo que necesita la UD Ibiza para que realmente se pueda producir un cambio de chip y el sueño de la permanencia tome forma. El equipo ibicenco marcha último en la tabla y recibe a su antecesor en la tabla, el Málaga, contra el que no debe permitirse un tropiezo. Los celestes vienen de inyectarse una dosis de confianza al superar a Racing de Santander (1-0) y poner fin a una racha de 10 jornadas consecutivas sin sumar los tres puntos. Ha soltado lastre y ahora debe reivindicarse con otro triunfo ante los malaguistas.

El equipo de Lucas Alcaraz mejoró su imagen ante los cántabros en comparación con el partido del debut del técnico granadino en el feudo del Zaragoza. En tierras mañas, los unionistas habían estado a merced de su rival, tal como lo refleja ese 75 por ciento de posesión para los aragoneses por un 25 por ciento para los ibicencos. En el Palladium Can Misses, el pasado jueves, la historia fue distinta y la Udé finalizó el choque con casi un 61 por ciento de tiempo con el balón en su poder.

Esta es la propuesta que ha de intentar prolongar el cuadro pitiuso con el fin de reducir el tiempo que ha de pasar defendiendo y optar a aumentar sus llegadas al área, algo que Alcaraz apuntó como una de las claves para progresar. Al jugar de nuevo en casa y ante otro rival de la zona baja, se dan los ingredientes suficientes como para que se produzca.

Eso si, que nadie infravalore al cuadro andaluz a pesar de ocupar actualmente la penúltima posición en la tabla clasificatoria. El Málaga, que viene de empatar contra el Granada (1-1), tiene jugadores en su plantilla de alto valor y calidad, pero se ha topado con que las cosas no le están saliendo. De hecho, muchos daban al cuadro malaguista como uno de los serios candidatos a disputar el playoff de ascenso. El cuadro dirigido por Pepe Mel se hizo con los servicios del veterano goleador Rubén Castro (Cartagena), así como de los exmallorquinistas Manolo Reina y Aleix Febas, además de otros futbolistas de renombre como Ramalho (Osasuna), Álex Gallar (Girona), Rubén Yáñez (Getafe) y Fran Villalba (Sporting de Gijón), entre otros.

Todo hace indicar que Lucas Alcaraz apostará de nuevo por ese 4-4-2 que ha planteado en sus dos encuentros como entrenador de la UD Ibiza. La duda estriba en saber cuántos cambios realizará en el once inicial. El cuadro pitiuso mejoró bastante su rendimiento en la recta final del choque contra el Racing con la entrada de Bogusz y Herrera, si bien no hay que olvidar que su adversario llevaba desde el minuto 50 en inferioridad numérica y su desgaste, además, había sido mayor del habitual. Con todo, que Herrera salga de inicio es una opción que gana enteros. También Castel podría regresar a la titularidad en detrimento de Ekain o Darío Poveda. En defensa, Goldar podría ocupar el lugar de Martín Pascual. El que no será de la partida es Gálvez por lesión, mientras que Fran Grima es duda.

Por su parte, el cuadro andaluz llega a la isla con bastantes ausencias. Los defensas Unai Bustinza y Juande Rivas, así como los centrocampistas Álex Gallar y Ramón Enríquez no serán de la partida, como tampoco el delantero Fran Sol y el guardameta Manolo Reina, que ha de cumplir ciclo de amonestaciones. La ausencia del meta ha sido paliada en la convocatoria por el portero Carlos López, que se convierte en la única novedad en la expedición.

El Málaga solamente ha conseguido una victoria a domicilio en lo que va de temporada. Fue ante el Mirandés en la tercera jornada. Los blanquiazules tratarán de romper esa dinámica ante una UD Ibiza que llega crecida tras romper su racha de 10 jornadas consecutivas sin ganar y que tratará de enlazar su segundo triunfo para aproximarse a los puestos de salvación.