La directiva del CD Ibiza ha explotado y esta mañana ha enviado a los medios una carta en la que detalla los pormenores del acuerdo roto con la UD Ibiza por el uso del estadio municipal de Can Misses para el partido de Copa del Rey ante el Betis. En un largo escrito dan su versión sobre los hechos y han convocado una rueda de prensa a las 12.00 horas para que el presidente del club, Antonio Palma, dé más explicaciones.

La carta íntegra es la siguiente:

Los últimos acontecimientos y acusaciones de falsedad recibidas por parte de la entidad deportiva UD Ibiza, así como la reacción por parte del Ayuntamiento de Eivissa, que se ha posicionado del lado de dicho club deportivo, sin contrastar mínimamente la realidad, nos obliga a dar nuestra versión de los hechos.

Antes de empezar las negociaciones para poder disputar el partido de Copa del Rey del próximo día 5 de enero entre nuestro club y el Real Betis Balompié en el estadio de Can Misses, las cifras que se barajaban para el uso del campo eran de unos 35.000 euros, aproximadamente. Dimos por hecho que el importe de la oferta que se nos presentaría sería similar a esa cifra y que nuestro club podría asumir ese gasto.

Sin embargo, el precio que se nos presentó más que duplicaba esa cifra. Además, incluía la condición de depositar, cinco días hábiles antes del partido, más de cuatro veces la cifra que considerábamos inicialmente, en una cuenta bancaria titularidad del club UD Ibiza, con la garantía de que nos sería devuelta la parte no gastada tras el partido.

Dicha condición nos dejaba apenas unas pocas horas para:

- Llevar a cabo cualquier negociación con la UD Ibiza.

- Contactar y negociar con una aseguradora una póliza de seguro de responsabilidad civil para el día del encuentro por un importe de varios millones, póliza que también se nos exigió por parte de la UD Ibiza.

- Compartir con nuestra junta directiva toda la situación para obtener su autorización.

- Recaudar la cantidad de la garantía exigida, de la que no disponíamos esa misma tarde en tesorería, para transferirla a la UD Ibiza.

- Comprobar las instalaciones del estadio de Can Misses para ubicar nuestra publicidad y conocer la ubicación y numeración de los asientos, a las cuales no nos permitirían acceder hasta pocas horas antes del partido.

Por todo ello, y teniendo en cuenta la imposibilidad material para efectuar todas las actuaciones citadas en tiempo y forma, quisimos negociar algo más de tiempo, pero se nos denegó.

La UD Ibiza se negó también a recibirnos el lunes 26 de diciembre, tal y como habíamos solicitado tres días antes, el día 23 de diciembre. La razón era que su personal se encontraba de vacaciones. Ante nuestra evidente preocupación, la respuesta que recibimos por parte de la UD Ibiza, en reiteradas ocasiones fue que había tiempo de sobra para la negociación. Se nos cito el jueves 29 a las 12h00 y teníamos solo esa tarde para solventar las exigencias. En este punto y por estas circunstancias, cualquier trato entre ambos clubes resultaba materialmente imposible.

Responsabilidad

Somos un club que pertenece a sus socios y ningún miembro de la junta directiva puede, en tan poco tiempo y con tan poca información, asumir la responsabilidad de firmar un contrato de tal magnitud. El riesgo financiero hubiese sido demasiado alto.

Dada la imposibilidad de reunir las cantidades exigidas en unas pocas horas, se le planteó al Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Eivissa si podía avalar con el importe la garantía. La respuesta por parte del Ayuntamiento fue que no podían ayudar en esta negociación y se nos denegó cualquier ayuda por su parte.

Para rebajar el elevadísimo coste que se nos planteó y llegar al importe que considerábamos asumible, pedimos que se nos descontase el coste de alquiler de las gradas teniendo que bajar el aforo máximo del estadio en casi un 50%. Únicamente este concepto ya superaba de largo, por si solo, los 35.000 euros que habíamos contemplado inicialmente. Dicho coste no solo era muy elevado, sino que, además, nos hacia correr un riesgo enorme desde el punto de vista financiero ya que se nos obligaba a pagar el arriendo de las cuatro gradas supletorias independientemente de la ocupación de dichas gradas. El importe del alquiler de las gradas era el mismo tanto si había un solo espectador en ellas como si estaban ocupadas en su totalidad. Es decir, se nos exigía pagar no por plaza ocupada sino como si todas ellas lo estuviesen.

Servicios complementarios

La UD Ibiza también nos denegó el uso del sistema perimetral publicitario LED, la U-TV, a menos que nuestro club abonase decenas de miles de euros por su uso.

Se nos obligaba a mantener visible la publicidad existente en el campo a beneficio de la UD Ibiza, quedando explícitamente prohibido que las tapásemos o ocultásemos dichos anuncios. Esa exigencia hacía insostenible el acuerdo ya que hubiese puesto en serio peligro las relaciones con nuestros propios patrocinadores y, por ello, hubiera supuesto un perjuicio económico para nuestro club. Por nuestro lado, propusimos la posibilidad de dejar visible la publicidad que beneficia a la UD Ibiza y negociar cuál podría ser el retorno económico para nuestro club en ese caso. Se nos negó esta posibilidad.

Tras nuestra insistencia, nos autorizaron a colocar nuestra propia publicidad sobre las vallas ya existentes, pero se nos denegó la posibilidad de acudir inmediatamente al estadio para medir las dimensiones de esos espacios publicitarios para colocar los de nuestros propios patrocinadores. Finalmente, se nos permitió acceder al estadio a partir del día antes del partido, a las 16 horas, para realizar una cantidad ingente de trabajo que es materialmente imposible de llevar a cabo en 24 horas.

Por otra parte, la propuesta que se nos presentó incluía que la UD Ibiza y su proveedor serían quienes gestionarían los servicios de bar el día del partido y nuestro club no recibiría ingreso alguno por ese servicio. Cabe recordar que en este tipo de eventos los servicios de bar son un ingreso extra muy importante para cualquier evento masivo.

Entradas

Nuestro club tampoco podría utilizar las taquillas del estadio para vender las entradas, dichas localidades no serían numeradas y nuestro club tendría que vender las entradas a través de cualquier otro canal de venta de manera presencial. Por nuestra parte, insistimos en que las entradas que se vendieran para el encuentro de Copa del Rey tenían que ser numeradas y finalmente esta petición fue aceptada pero nos impidieron visitar el campo con la antelación suficiente para tomar nota y dejar constancia de la numeración de los asientos.

Por otro lado, nos denegaron el uso de los tornos de acceso al estadio ya que, según la UD Ibiza, estos dispositivos de control de acceso son propiedad de La Liga.

Transparencia

Pese a que la UD Ibiza declara en su comunicado que nuestro personal carece de experiencia, pero somos lo suficientemente capaces. De nuestra experiencia desarrollando partidos sabemos, con total precisión, que ciertos gastos que se nos querían cobrar estaban fuera de lo habitual y eran desproporcionados.

Fue por ese motivo por el que solicitamos un justificante de los gastos, que también nos fue denegado. Tampoco pudimos incluir en el contrato un apunte donde se indicaba que el detalle de los gastos que nos presentaban correspondían fielmente a los costes que tiene que asumir la UD Ibiza y que se derivan de la apertura del campo y del uso de las instalaciones.

La falta de voluntad por parte de la UD Ibiza de incluir ese simple compromiso en el contrato fue el detonante para desistir de nuestra voluntad de firmar el contrato, al no ver ninguna voluntad de transparencia ni la garantía de que los importes que se nos querían imputar correspondiesen a los gastos que debería asumir la UD Ibiza antes del partido.

Antecedentes

Llevamos más de un año con el mismo problema en el pago de mantenimiento del césped de Can Misses 3. La UD Ibiza sigue sin justificar su coste y el Ayuntamiento de Eivissa sin hacer su trabajo de control de esa facturación, siendo el Ayuntamiento el único conocedor del tiempo proporcional real de uso del campo por parte de nuestro club.

Finalmente, nos sorprendió que la jurisdicción de los tribunales para cualquier litigio sobre el contrato de cesión de uso se quisiese trasladar fuera de la isla y llevarse a Valencia.

Como conclusión, lo que hemos visto y estamos viendo desde hace más de un año confirma, en nuestra opinión, que ni la UD Ibiza ni el Ayuntamiento quieren que podamos algún día jugar en el estadio de Can Misses, sea cual sea la importancia del acontecimiento.

Nos hubiera gustado que el Ayuntamiento de Eivissa hubiera tomado las riendas de esta negociación para hacer cumplir el convenio de cesión del Estadio de Can Misses y demostrar así su real voluntad para celebrar este partido tan trascendental para los aficionados al fútbol en este espacio. Dicho convenio recoge en el punto II, Derechos del Ayuntamiento de Ibiza, de la tercera cláusula, que "el Excmo. Ayuntamiento de Eivissa, se reservará la utilización de los Bienes Cedidos, con fines tanto deportivos como extradeportivos, cuando las características que concurren en el recinto sean las idóneas para la celebración del evento de que se trate".

En ningún momento, para ir de la mano en este proyecto, el Ayuntamiento nos ha contactado o nos ha preguntado cuales eran nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Se limitó a decir que no veía inconveniente en que se celebre el partido en Can Misses pero que la negociación la teníamos que llevar nosotros con la UD Ibiza.

Queremos aprovechar este comunicado para trasladar a los aficionados del fútbol de la isla de Ibiza y también a los seguidores del Betis cuánto lamentamos no poder ofrecerles la fiesta del fútbol que queríamos y a la cual nos consta que numerosas personas deseaban acudir.