El Class Bàsquet Sant Antoni dio este sábado un golpe de autoridad en la pista del Maderas Sorlí Benicarló, al que batió por 82-87 en un espectacular partido. Los isleños iban dos puntos abajo en el último tramo del choque, pero siete puntos consecutivos de Jordi Grimau le dieron la victoria al bloque de Portmany, que comenzó la segunda vuelta del campeonato devolviéndole la moneda al conjunto castellonense, rival directo en la parte alta del grupo Este de la LEB Plata y que había ganado en Sa Pedrera. Los isleños se colocan provisionalmente segundos.
Y eso que los locales se llevaron el primer cuarto por 32-22. Unos diez minutos iniciales en los ataques brillaron por encima de las defensas. La tónica siguió siendo la misma en el segundo acto, en el que el Benicarló anotaba con cierta facilidad. Tanto que los castellonenses llegaron a marcharse de 17 con dos puntos de Esteban (43-26).
Carles Flores, entrenador del Sant Antoni, no lo veía nada claro y pidió tiempo muerto. Los ajustes dieron sus frutos y el Sant Antoni recondujo su rumbo para pasar a estar por debajo de los diez puntos (47-40), gracias al buen hacer anotador de Haro y de Da Silva. El cuarto acabó con dos libres anotados por Burgos, tras una polémica falta personal pitada por los árbitros, que dejaron las cosas en el 49-40. Llovía menos para un Sant Antoni que lo había estado pasando mal pero que, una vez más, supo aferrarse a la pista, sufrir y esperar su momento, que estaba por llegar.
Salió muy entero y concienciado el bloque pitiuso en el tercer cuarto. Un triple de Kaufmanis fijó el 49-43. Contestó Orlov con una buena canasta (51-43), pero De la Rúa también acertó desde la línea de triples para poner el 51-46. El Sant Antoni estaba en crecimiento. Dos puntos más de Da Silva, y otros dos de Jonats, acercaron a los isleños hasta el 51-50. El Sant Antoni se metía de nuevo en el encuentro. Aunque el Benicarló se marchó otra vez (55-50), pero Kaufmanis apareció para empatar el choque. El letón, con un triplazo desde su casa y una canasta de dos, estableció el empate (55-55). Ni uno ni otro rompió el duelo y al acabar el tercer cuarto el marcador era de 65-65.
En el último acto se mantuvo la incertidumbre hasta prácticamente el final. A falta de cinco minutos seguía todo muy parejo (73-73), pero en ese tramo decisivo el Sant Antoni jugó mejor sus cartas. De la Rúa y Jonats pusieron a los isleños cinco arriba (75-80) cuando restaban algo más de dos minutos para la conclusión. En un arreón de orgullo, dos puntos de Orlov y un triple de Bouzán volvieron a empatar el choque (80-80) a falta de poco más de un minuto y medio. Incluso, Orlov fijó luego el 82-80, pero llegó el show de Grimau.
El catalán, que tiene aún cuerda y calidad para rato, torpedeó el aro castellonense con un triple espectacular. Luego culminó una contra y, para finalizar, clavó dos tiros libres como el que se toma un café en el sofá de su casa. Una ‘master class’ para firmar la décima victoria del Sant Antoni, que empieza el año y la segunda vuelta a lo grande. El próximo viernes visita Sa Pedrera el Hestia Menorca, el líder, que sólo ha encajado dos derrotas.
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