Lucas Alcaraz, con una pizarra en sus manos, da instrucciones durante un entrenamiento. | UD IBIZA

Llega la hora de la verdad. El futuro de la UD Ibiza en la categoría de plata del fútbol español depende única y exclusivamente de su papel en esta segunda vuelta. Este domingo, ante en el campo del Eibar (21.00 horas), estrena el año con la necesidad de ganar para evitar que 2023 inicie de la peor forma posible, con una desventaja mayor con respecto a la zona de permanencia. Y es que la Ponferradina, equipo que marca el corte por la salvación, venció al Villarreal B (2-1) este viernes y se encuentra ahora mismo a ocho puntos (más el average particular) de abandonar la zona roja de la tabla.

Enfrentarse al conjunto azulgrana no es precisamente el inicio más fácil posible. De hecho, es uno de los peores rivales para comenzar el año. No en vano, los guipuzcoanos marchan terceros en la clasificación con los mismos puntos que el segundo, un Levante que tiene un partido más al haber empatado este viernes en el feudo del Sporting de Gijón (1-1).

En las filas del Eibar destacan nombres como los de Stoichkov y Aketxe, entre otros. El primero es su máximo goleador con sis dianas, mientras que el segundo suma esta misma cifra pero en el apartado de asistencias.

Gaizka Garitano, técnico armero, no podrá contar con Correa, sancionado por tarjetas, ni con Blanco Leschuk, con una baja de varias semanas. Persiste la duda de Vadillo por una pequeña lesión. Por contra, podrá alinear, si así lo deseara el técnico, a su primer fichaje de invierno, el delantero canario Juan Carlos Arana.

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Los celestes llegan a este encuentro con cambios en el plantel. En este mercado invernal, el club ha realizo cuatro incorporaciones hasta el momento: los centrales Marcos Mauro (Juárez de México) y Fausto Grillo (O’Higgnins de Chile), el lateral derecho Joseda Menargues (Valencia Mestalla) y el delantero Kaxe (Atlético Baleares). Además, ha hecho oficial las salidas del centrocampista Miguel Azeez y del central Alejandro Gálvez. Además, Lucas Alcaraz desveló este sábado que Sergio Castel también ha abandonado la disciplina celeste. En la rampa de salida se encuentra en estos momentos el lateral derecho Zé Carlos.

Amadeo Salvo indicó a mediados de diciembre que no habría una revolución en el plantel a pesar de que la situación, a muchos, les haga pensar que es necesaria. «El entrenador esta contentísimo. Hay que esperarle a él. A lo mejor no traemos a nadie o nos dice que hay que reforzar esto. Una revolución en el fútbol profesional no existe. No se puede. Para traer a siete tengo que sacar a siete, y es imposible colocar a siete», dijo el mes pasado. Con todo, la realidad es que, a día de hoy, ya se han producido cuatro altas y tres bajas, y se esperan más novedades.

Para este choque, la UD Ibiza no podrá contar con los dos centrales fichados al no haber podido ser inscritos aún. Tampoco serán de la partida Miki Villar, que se encuentra enfermo, Poveda, por lesión, ni Martín Pascual, por sanción. Este último le abre las puertas de la titularidad a David Goldar para formar pareja en el eje de la zaga junto a Juan Ibiza. Sí que están disponibles Joseda y Kaxe.

Cambios en la plantilla –y habrá más–, la mayor diferencia hasta ahora para salir de la zona de descenso y un rival de los más peligrosos de la categoría sin lugar a dudas. Con este panorama, la UD Ibiza arranca 2023. Es lo que hay y a la Udé no le queda otra que tratar de dar el do de pecho para revertir una situación que, como el propio Lucas Alcaraz reconoció este sábado, es «negativa» por el déficit de puntos existente.