Los jugadores del Class Sant Antoni posan tras un partido.

El Class Bàsquet Sant Antoni se enfrenta este miércoles por la tarde al Hestia Menorca (20 horas en el Pabellón de Sa Pedrera) en el partido más destacado de la decimoquinta jornada del grupo Este de la LEB Plata. Los de Portmany, segundos en la clasificación, reciben al líder en un derbi balear de altos vuelos, con los dos equipos en un gran momento de forma y colocados en una situación de privilegio. Pase lo que pase, los menorquines no perderán el primer puesto, mientras que los ibicencos desean vencer para seguir creciendo y presionar al Hestia Menorca.

El bloque entrenado por Carles Flores llega al choque revitalizado y con la moral por las nubes. El Class Sant Antoni venció a domicilio, el pasado fin de semana, al Benicarló, remontando un duelo que se le puso muy cuesta arriba (82-87). Tras celebrar esa primera alegría de 2023, ahora desea prolongar este buen estreno de año. «El equipo está entrenando muy bien, entendiendo la idea que queremos potenciar. Jugamos contra el mejor equipo de nuestra Liga, probablemente de las dos conferencias. Es verdad que no es el mismo conjunto que vimos en pretemporada y en la primera vuelta. Pero nosotros tampoco, porque hemos evolucionado mucho», indicó el preparador de los sanantonienses.

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Flores destacó que sus hombres tienen «una confianza muy fuerte en el tiro exterior», lo que le convierte en un adversario «muy peligroso». «Hay momentos en los que no nos mostramos sólidos en defensa, pero en el momento que cojamos esta confianza detrás somos capaces de ganar a cualquier equipo. Queremos coger al Menorca porque nos encontramos en un momento de confianza máximo. El Menorca sin Kravtsov es un equipo diferente. Es verdad que tienen a Edwin Jackson, que es un jugador diferencial, y todo lo que juegan en ataque pasa por sus manos. Será un jugador difícil de parar. Pero será un aprendizaje para nosotros para quitarnos los complejos», apuntó el técnico del Class Sant Antoni.

El preparador de los sanantonienses resaltó también el factor cancha. «Jugar en casa nos hace fuertes. Jugar con nuestra afición nos ayuda y nos da mucha seguridad para afrontar este tipo de partidos. Vamos con la confianza necesaria y el trabajo hecho para afrontar el encuentro con la ambición de ganar, pero sin la presión de ganar. Queremos competir contra los mejores. Igual que contra el Benicarló, lo podemos sacar adelante, pero sabiendo de la dificultad», sentenció Flores, que tiene la única baja de Mollgaard, lesionado.