Una acción del partido de hoy. | Emilio Queirolo

El Class Sant Antoni ha caído este domingo en su visita a Son Moix (72-65) en el derbi balear. Los fallos desde el triple (6 de 38) condenaron a los ibicencos ante un Palma que estuvo más certero en los momentos decisivos. Se rompe así la racha de cuatro victorias consecutivas en una día en el que más de un centenar de aficionados portmanyíns viajaron con el equipo.

El partido comenzó con mucho ritmo y con muchas imprecisiones. La primera ventaja para los ibicencos llegó con el 4-5 tras un dos más uno de Omeragic. Con este resultado se superaron los primeros cuatro minutos de juego, siendo un fiel reflejo de lo erráticos que estaban ambos equipos.

La entrada a la pista de De la Rúa y Grimau dio claridad a los de Carles Flores que pasaron en un visto y no visto del 6-5 al 6-9. Los locales lo pararon con un tiempo muerto y tras ajustar sus piezas le dieron la vuelta logrando una ventaja de cuatro puntos (13-9), obligando a Flores a parar la reacción. Los ibicencos que estaban muy fallones en el tiro. Jonats logró el primer triple (15-12) cuando se entraba en el último minuto del primer cuarto que acabó con el 19-14 en el luminoso y con el susto de una posible lesión de Dani de la Rúa que se retiró sin poder apoyar el pie izquierdo, pero más tarde volvería al juego.

El Sant Antoni ajustó la mirilla en el segundo cuarto y Zurbriggen y Richards anotaron sendos triples, que sumados a dos tiros libres de Da Silva ponía a los ibicencos a dos (24-22). El encuentro entró entonces en una fase en el que los locales mandaban, pero sin lograr irse en el marcador.

Un alley oop entre Haro y Da Silva volvía a poner a los ibicencos por delante (28-29) a falta de 4’31’’ para el descanso. Una ventaja que ya no soltarían en este cuarto, yéndose a vestuarios con el 34-38 tras una canasta de Jonats sobre la bocina.

Los de Carles Flores salieron mal tras el descanso y el Palma logró darle la vuelta al marcador con el 42-41. Apareció entonces Da Silva para aportar soluciones al atasco en ataque con un triple. Los minutos iban cayendo y seguía siendo el conjunto visitante el que dominaba en el marcador, eso sí con una ventaja corta. El partido estaba muy abierto y los mallorquines tomaban nuevamente el mando con el 48-47. Con el 50-49, los árbitros señalaron antideportiva en una falta sobre Grimau. Las protestas del técnico local fueron sancionadas con técnica, teniendo así los ibicencos tres tiros libres y posesión. Esto colocó otra vez en ventaja a los visitantes (50-51). Una nueva técnica por protestas permitió a Grimau meter un nuevo tiro libre para poner el 50-52 con el que se acabó este tercer cuarto.

Los últimos 10 minutos arrancaron con todo por decidirse. La primera canasta de este cuarto fue obra de Haro que logró un dos más uno adicional para elevar la ventaja a cinco. Tres ataques fallados de manera consecutiva, daban vida al Palma la oportunidad de acercarse a dos con un triple. De la Rúa respondía con otro y volvían los cinco de diferencia con poco más de seis minutos por jugarse. Los locales no se iban a rendir y se ponían a un punto tras dos buenos ataques (57-58). Zurbriggen falló el triple y no lo hizo Font para poner a los suyos por delante (60-58) cuando quedaban 4’36’’.

Un alley oop de Da Silva devolvía el empate. Kaufmanis robaba el balón a Antúnez, dando la posibilidad a los de Carles Flores de ponerse otra vez por delante. A falta de dos minutos, se adelantaban los locales (62-60). Jonats tenía la oportunidad de devolver la ventaja a los ibicencos con tres tiros libres, pero falló dos de ellos. Tamba subía la renta palmesana (64-61) y Jonats volvía a fallar esta vez de tres. Un robo de De la Rúa y una canasta de Haro daban vida a los pitiusos, pero un mate espectacular de Tamba desataba la locura en Son Moix a falta de 39 segundos.

Ya apurado por el tiempo, Grimau fallaba desde la línea de tres y el Class Sant Antoni tuvo que mandar a la línea de tiros libres a los locales que amarraron el partido con otros dos puntos (68-63). Zurbriggen volvió a fallar desde el perímetro para acabar con cualquiera esperanza. El duelo acabó con el 72-65 en el marcador. No hubo final feliz.