Diego de la Mata este martes en Formentera. | Toni Ruiz

Formentera tiene un nuevo héroe. Diego de la Mata llegó este verano para jugar al fútbol, pero este fin de semana ha hecho algo mucho más importante: salvar una vida.

El conjunto rojinegro había aprovechado el derbi contra la Peña Deportiva para hacer una comida de hermanamiento, una paella para todos los presentes. Todo marchaba con normalidad hasta que los gritos en una mesa llamaron la atención de todos los presentes. Una niña, hija de un directivo de la Peña, se estaba ahogando con un trozo de comida. Fue entonces cuando De la Mata reaccionó, puso en práctica sus conocimientos de primeros auxilios y realizó la maniobra de Heimlich a la niña, consiguiendo desobstruir sus vías respiratorias. La pequeña fue llevada al hospital de Formentera en ambulancia para realizarle el seguimiento y este martes ya está completamente recuperada.

«Fue un susto muy grande. Estábamos pasando un buen rato todo el mundo en la comida y todo se torció en un segundo. Nos quedamos fríos porque fue un susto muy grande, pero afortunadamente todo salió bien y la pequeña ya está recuperada que es lo más importante», recuerda De la Mata.

El futbolista no tiene muy claro cómo ocurrió todo ya que es uno de esos momentos en los que actúas sin pensar: «Yo estaba hablando con mi pareja y escuché los gritos, vi la situación, a la niña que se ahoga y el padre que estaba muy nervioso, y fui para allí. Nunca había tenido que hacer la Maniobra de Heimlich, sí una RCP, pero esto no. Yo sólo quería que tragase o expulsase el trozo de comida. Hubo un momento en el que me empecé a preocupar porque la niña se estaba quedando sin oxígeno y notaba cómo se iba desvaneciendo en mis brazos. Afortunadamente todo quedó en un susto. Sabía lo que tenía que hacer y salió bien».

De hecho no fue hasta unos minutos después, cuando se sentó y sus compañeros de equipo fueron a hablar con él y le dijeron que la niña estaba bien, que tuvo consciencia de lo que acababa de pasar. «Fue un momento muy tenso. Cuando mi cuerpo se relajó empecé a sudar por todo lo que había ocurrido», confiesa.

Formación

Algo que tiene muy claro este futbolista es que estos sustos evidencian que es muy importante tener conocimientos en primeros auxilios. En este caso él sabía cómo reaccionar, pero no siempre es así y lo que fue un susto podría haber acabado en tragedia.

«En los colegios se deberían dar formaciones porque esto puede ocurrir en cualquier hogar y si no sabes cómo reaccionar, cuando llegue la ambulancia ya puede ser demasiado tarde», señala.

Defensor de la banda derecha de Sant Francesc, ahora es también uno de los vecinos más queridos de la pitiusa sur. Esta semana todo el mundo habla de él y no han sido pocos los que le han felicitado: «La verdad, que todo el mundo está muy contento porque la niña está bien y se ha podido recuperar».