Los integrantes del Puchi posan juntos para la foto de familia.

El balonmano ibicenco vive sus años más dorados y es gracias a la gran cantera de este deporte que hay en la isla. Uno de sus pilares el HC Puig d’en Valls, más conocido como Puchi. Este club que cuenta con unos 120 jugadores presentó a sus equipos que van desde la categoría benjamín al sénior.

El coordinador, Sergio Sevilla, está muy satisfecho con «el ambiente familiar que se vive en el club, donde apostamos por la base y la evolución de los niños a nivel deportivo, pero también de otros valores como el compañerismo y la amistad».

Para Sevilla también es importante potenciar la base e intentar crecer en número de jugadores para tener una estabilidad en el club, recordando que la pasada temporada se consiguieron grandes resultados.

Del mismo modo, otro de los objetivos al medio plazo es dar respuesta a estos jugadores que se forman con la posibilidad de formar parte de los equipos séniors y dentro de estos crecer hasta al máximo posible, sin ponerse ningún techo. Cabe recordar que no hace mucho, el Puchi tenía un equipo femenino en la máxima categoría.