Varios jugadores de la UD Ibiza trotan durante un entrenamiento del equipo en el estadio de Can Misses. | UD Ibiza

Adiós a la categoría. Eso es lo que tanto la UD Ibiza como el Málaga, su rival en esta última jornada, van a decir hoy tras la disputa de un partido totalmente intrascendente dado que ambas escuadras están descendidas. Sin nada en juego, los ibicencos y los malaguistas se enfrentan en La Rosaleda a partir de las 18.30 horas, partido cuyo horario se cambió –estaba fijado a las 21.00 horas– tras confirmarse la pérdida de categoría de los dos conjuntos.

El cuadro de Lucas Alcaraz llega al choque tras haber sumado cuatro de los seis últimos puntos en juego, coincidiendo con un cambio de sistema en el que prima la defensa, con una línea de cinco hombres atrás. Precisamente todo hace indicar que la repetirá esta tarde, si bien el hecho de que Javi Serrano se haya caído de la convocatoria por molestias físicas podría variar el plan.

Los que con total seguridad no serán de la partida son Joseda, Kaxe, Pape Diop e Iván Morante, todos ellos por lesión. Además, Gonzalo Escobar también estaba entre algodones. Debido a esto último, lo más normal sería ver a Javi Vázquez en el lateral izquierdo.

Este encuentro supondrá también el fin de una etapa para la práctica totalidad de los integrantes de la plantilla unionista. Poco más de un puñado de futbolistas tiene contrato en vigor
–aún así habrá que ver si siguen– y el cuerpo técnico parece muy poco probable que tenga continuidad. No se ha producido ninguna reunión al respecto ni se ha hecho oficial la llegada del nuevo director deportivo.

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Por su parte, el equipo malagueño, con 43 puntos en la decimonovena posición, quiere, al menos, acabar en ese mismo lugar la campaña, ya que la Ponferradina es el único que le puede superar. Así pues, buscará una victoria que apacigüe algo los ánimos, aunque la afición está muy enfadada y pide ceses y dimisiones, sobre todo del administración judicial, José María Muñoz.

Además, será la despedida de la mayoría de la plantilla, a excepción de cuatro jugadores: el defensa Juande Rivas, el guardameta Manolo Reina y los centrocampistas Genaro Rodríguez y Ramón Enríquez, aunque tampoco es seguro de que continúen la próxima temporada.

Incluso el entrenador, Sergio Pellicer, con una temporada más de contrato, no tiene segura su continuidad, aunque el nuevo director deportivo, Loren Juarros, ha dicho que cuenta con él.

Pellicer tendrá varias bajas para recibir a la Udé, como las de los centrocampistas Lago Júnior y el senegalés Alfred Ndiaye, y la del defensa Julián Delmás, todos lesionados.