Juan Gamallo, antes de un entrenamiento del HC Eivissa. | HC EIVISSA

Hay nombres están ligados al crecimiento espectacular que ha tenido el HC Eivissa y uno de ellos es el de Juan Manuel Gamallo Tárano (Oviedo, 13-12-1987). El veterano regresó al club en 2017 para vivir una segunda etapa tras haber defendido sus colores en las temporadas 06/07 y 07/08 y ahora regresa a su Asturias natal, convertido ya en una leyenda del balonmano ibicenco. Deja en el recuerdo de los aficionados innumerables paradas y una colección de partidos en los que brilló con luz propia para conseguir ascensos y convertir al club en un equipo respetado en la categoría de plata.

Aunque a él le hubiese gustado continuar en la isla, su futuro estará en un Base Oviedo que está haciendo una plantilla temible con el regreso de varios asturianos de renombre como los internacionales Carlos Ruesga y Víctor Alonso. «Me voy por un lado triste, pero por otro feliz. Feliz porque me llevo muchísimos recuerdos, muchísimo cariño de la gente y muy buenos compañeros que he podido hacer, que son también grandes amigos a los que considero parte de mi familia. Y triste por poner punto y final a esta etapa tan maravillosa. Para mí, Ibiza significa mucho, pero lamentablemente hay que poner punto y final. Mi idea era poder seguir, pero por circunstancias de la vida no ha podido ser. No me arrepiento de la decisión que he tomado. Es lo que hay y hay que mirar hacia adelante. Nuevos retos, nuevos objetivos. Que la vida es para eso», explica.

Al ser cuestionado por el crecimiento que ha tenido el club y si se podía imaginar algo así cuando aterrizó en la isla, es claro: «Para nada. Era imposible pensar en eso. Lo que ha crecido el club en este tiempo es algo increíble. Es de agradecer a la gente del club, a la directiva… Hay mucho trabajo detrás, padres, el pequeño patrocinador, colaboradores… Son ellos lo que han hecho que esto sea posible. Han trabajado mucho y es más que merecido el respeto que se ha ganado el Ibiza».

A Gamallo le cuesta encontrar un momento con el que quedarse de estas ocho temporadas, pero sí hay un día muy especial: «Hay tantos... Tantas cosas que hemos pasado dentro del club… Pero seguramente el partido más importante es la victoria en casa contra Agustinos, que lo teníamos todo muy negro y por el empuje de cómo estaba el pabellón. Nos llevaron en volandas para remontar el partido en los minutos finales. Creo que eso es el reflejo de lo que es el club. Nunca hemos bajado los brazos y cuando parecía que no se podía, nuestra afición nos ha llevado». Cabe recordar que partido les permitió seguir líderes antes de que se parase la competición por el COVID-19 y, de este modo, acabar ascendiendo.

En esa misma línea, reconoce que siempre se llevará en el corazón a la afición naranja y esos partidos en es Pratet con el público apretando. «Es Pratet es el pabellón del HC Eivissa. Es Pratet es el alma y donde no es fácil ganar», asegura antes de bromear, «espero que cuando vengamos la próxima temporada juguemos en sa Blanca Dona».

El guardameta también quiso mandar un mensaje de despedida: «Ibiza es como si fuese mi casa. He estado muchos años vinculado al club y a la isla. Quiero darle las gracias a toda la gente que nos ha apoyado. Gracias por todos estos años. Me llevo muchísimos amigos y eso es lo más bonito del deporte».

Más salidas

Su baja no es la única que ha anunciado el club en los últimos días. De hecho la portería se queda huérfana pues Jorge Broto hace las maletas rumbo a Alicante. Tampoco siguen por diferentes motivos Joel Husmann, Alberto Sanz, Jordi Marí, Javier Espinosa, Eloy Krook y David García, este último regresa al Torrelavega, entidad por la que estaba cedido en la isla.

Eso sí, el club se está moviendo rápido y ya son cuatro las incorporaciones que tiene el plantel de cara a la próxima temporada. Manuel Barrios, Eduardo Alonso, Nikola Jeremic y Njegos Djukic se pondrán a las órdenes de un Eugenio Tilves que seguirá teniendo a sus filas a jugadores muy importantes como Bodí, Pereiro, Javi Rodríguez, Daniel Bernárdez, Malid, Vicente Sancho, Marc Torres o Diego Prada, todos ellos ya renovados.

La plantilla no está ni mucho menos cerrada, pues como es lógico la dirección deportiva está buscando dos porteros y algún primera línea para completar un bloque con el que se pretender dar un paso hacia adelante y pelear por los puestos altos de la clasificación.