Redacción Deportes05/10/24 21:10
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La 15K Formentera Night Run ya es una realidad. En la tarde de este sábado se celebró la primera edición de un evento que ha logrado reunir a más de un millar de corredores en la localidad de es Pujols. Éxito rotundo. Y es que había muchas expectativas por el estreno de la carrera y el resultado se saldó con nota. Una cita inaugural que agotó todos los dorsales. No era para menos teniendo en cuenta el marco incomparable que ofrece el atardecer en la isla de Formentera. Un juego de luces que los participantes disfrutaron mientras sumaban zancadas en busca de la línea de meta.

El recorrido circular de 15 kilómetros, con salida y meta en es Pujols, permitió a los corredores conocer lugares del entorno local como Sant Ferran, es Mal Pas, Sant Francesc y La Savina, bordeando además los icónicos lagos de Estany des Peix y Estany Pudent. En el desafío de completar esos 15 kilómetros, que transcurrieron con un maravilloso entorno natural, el corredor más rápido fue Pau Marqués, que paró el cronómetro en un meritorio tiempo de 55’09». En segunda posición entró Martí Juan (55’55»). Daniel Torres (56’41») completó el podio.

Mientras, en categoría femenina se impuso Elisa Melilli, que cruzó la meta tras dominar con solvencia una carrera que finalizó con un tiempo de 56’08», siendo además la tercera clasificada en la general absoluta. La segunda corredora en cruzar la meta fue María García (59’51’’), mientras que el tercer escalón lo ocupó María López (1h30’).

Entre los 1.500 participantes que disfrutaron del estreno de este evento estuvieron atletas ilustres como Álex Roca, maratoniano con un 76 % de discapacidad física. Era su primera competición tras completar este verano su segundo maratón en París.

Esta prueba estuvo acompañada de la 5K Sunset Run, otro reto de menor exigencia en el que se impusieron Daniel González (17’35») y Verónica Esteve (20’52»). El circuito comenzaba en La Savina y compartía con su hermana mayor los últimos cinco kilómetros. Los últimos rayos de sol reflejados sobre las salinas regalaron a los corredores unas panorámicas que difícilmente podrán olvidar, un auténtico regalo natural.