La falta de pegada condena al Gasifred en Melilla

El equipo ibicenco fue el que llevó el control de juego y el que tuvo más ocasiones en este encuentro ante un rival que llegaba al envite por debajo en la tabla clasificatoria. Sin embargo, los celestes –de negro en este duelo– no encontraban la forma de hacer verdadero daño a su rival.

A los seis minutos de juego, el conjunto local se puso por delante en el tanteador. En una de sus escasas aproximaciones, Wallace abrió a la derecha para Iván Ruiz, quien, tras marcharse de Charly por velocidad, lanzó un misil a la escuadra del palo corto.

Los visitantes tuvieron sus oportunidades para igualar la contienda. No en vano, protagonizaron diversas aproximaciones de peligro, pero sin tino a la hora de finalizar. Caruso probó con un disparo desde 12 metros que el portero envió a córner con el pie. Barbero también tuvo un mano a mano contra el portero tras un sorprendente saque de banda en largo de Charly con la mano, pero el guardameta tapó bien su disparo.

El Gasi siguió intentándolo. Parecía que sería cuestión de tiempo perforar la portería rival. De nuevo Caruso, tras revolverse ante su defensor, puso a prueba al guardameta, que respondió bien otra vez. Cuando parecía que el empate estaba cerca, lo que llegó fue el segundo tanto del conjunto melillense. A falta de tres minutos para el descanso, Usama no siguió a tiempo la marca de Joaki, que recibió la pelota pisada por Rangel y superó la salida de Álvaro.

Los de José Fernández se marcharon a vestuarios con dos goles de desventaja. El 2-0, posiblemente, no reflejaba lo que se había visto sobre la pista. Tocaba remar. No quedaba otra opción.

Charly probó fortuna de falta directa a los siete minutos de la reanudación, pero su lanzamiento al borde del área se marchó fuera. El propio Charly trató de picar de primeras una pelota que le llegó por el costado derecho, pero el portero la despejó sin problemas.

También a la contra pudo marcar el Gasifred. En el minuto 33, Valdés, tras recibir de Faly, vio cómo su disparo acababa en saque de esquina tras tocar en un rival. El Gasi vio que no había forma de romper el entramado defensivo del Melistar y decidió jugar de cinco, con Charly como portero-jugador. En uno de esos ataques, un jugador rival fue expulsado por tocar el balón con la mano debajo del marco. Caruso asumió la responsabilidad de lanzar el penalti y el guardameta repelió su disparo.

Con todo, el cuadro celeste disponía de superioridad numérica por un máximo de dos minutos –o hasta marcar–. Sin embargo, ni por esas vio portería. Es más, un mal control de Faly permitió al guardameta hacerse con el balón y sacar en largo, provocando un dos contra el portero que Salvi finalizó en boca de gol a pase de Joaki.

Quedaban poco más de dos minutos para el final y se había pasado de un más que posible 2-1 a un ya irrevertible 3-0. El golpe fue duro y el Gasifred no halló la forma de marcar en el tiempo que quedaba, por lo que encadenó su segunda derrota consecutiva y su tercera jornada seguida sin ganar.