Salen a licitación las obras del circuito de sa Coma por 5.8 millones de euros

Losa aseguró que ya no hay vuelta atrás y quiso poner en valor el trabajo de todos los clubes y delegados insulares durante los últimos años para que esta reivindicación finalmente se pueda hacer realidad. En cuanto al circuito, este está previsto para un máximo de 40 piloto y tiene una longitud total de 1.525 metros lineales, una anchura de 6 metros y una recta de salida de 105 metros. Cuenta con una zona de seguridad de dos metros. El aforo está previsto para 1.840 personas, aunque se podría aumentar en el futuro.

Son muchos años los que el mundo del motor lleva reclamando este circuito que ya estuvo a punto de realizarse hace unos años, pero que acabó en un proyecto fallido. Ahora, el nuevo tiene el visto bueno de todas las administraciones, incluida Medioambiente que era el escollo más complicado de superar. De hecho, Losa no dudó en asegurar que era «el circuito más sostenible del mundo».

Evitar ruidos
De hecho, para cumplir esta reglamentación en el ámbito de ruidos se ha tenido que aumentar y mucho el coste del circuito que ronda los seis millones de euros y prácticamente la mitad son para evitar problemas acústicos.

El ingeniero redactor del proyecto, Javier Ripoll, que lleva trabajando en este circuito desde 2011, explicó los pormenores, destacando que para suprimir al máximo los ruidos el circuito estará excavado sobre el terreno en unos tres metros, siendo rodeado por taludes y terraplenes, que se coronarán con pantallas acústicas de hormigón. También habrá un sistema de evacuación de agua para cuando se produzcan lluvias, ya que al estar excavado esto surgía un problema. Esta red de pluviales llevará una inversión de 800.000 euros y tendrá unos dos kilómetros.

En clave ecológica, otros elementos a destacar son la instalación de un separador de grasas e hidrocarburos para limpiar el agua con el que se limpien las motocicletas. Además, de aprovechar el agua de la depuradora de sa Coma para el sistema de riego. También se convertirá en una zona verde, pues los taludes serán resembrados y se plantarán 235 arboles entres pinos y savinas.

Citas internacionales
Aunque inicialmente este circuito está diseñado para acoger entrenamientos y campeonatos autonómicos y nacionales, no se descarta que en el futuro pueda acoger citas internacional y en la presentación se llegó a hablar de un posible mundial. El seleccionador español de motocross, Paco Rico, invitado a la presentación, expuso: «Con algunas adaptaciones que, me consta que están previstas y son compatibles con este proyecto, podrían llegar a acogerse campeonatos internacionales».

Uno de los que más ha peleado en los últimos años para que este circuito se lleva a cabo es Dani Curreu. El veterano piloto expuso: «Llevamos más de 25 años con esto. Desde que era pequeño ya se escuchaba y se decía que Ibiza necesitaba unas instalaciones dignas para poder competir y siempre nos decían que nada que en breve lo tendríamos. Yo casi estoy a punto de jubilarme y aún no está hecho. Hemos tenido que ir entrenando cómo podíamos. Salir mucho a la península para correr, competir y entrenar. Y bueno, ahora parece que ya la realidad se ha hecho firme y parece que esto va en serio. Se va a haber hecho realidad, digamos un sueño después de tantos años pidiéndolo».

«Yo ya voy a los circuitos a disfrutar, pero esto va a ser muy importante para crear muchos pilotos base y tener grandes campeones. Tener este circuito lo cambia todo», añadió.

Uno de los que se tuvo que ir para poder seguir prosperando es Elías Escandell. El joven piloto ibicenco destacó: «Yo hace ocho años me tuve que ir a la Península para entrenar y poder seguir adelante con mi carrera deportiva. De pequeño todavía yo pude entrenar en el circuito de Cala Bassa. Teníamos el circuito de sa Coma todavía... Poder volver a tener un circuito en el que entrenar todas las semanas es muy importante para los niños del futuro. Estoy súper contento».

Por último, desde la Escuela de Motociclismo de Ibiza, Agustín Ribas apuntó: «Llevamos más de 20 años trabajando varios proyectos. Nunca hemos llegado tan lejos y parece que es una realidad. Es algo muy necesario. Llevamos muchos años entrenando de forma penosa y muchos pilotos de aquí, si cogen el nivel, se tenían que ir fuera para poder entrenar. Es complicado porque tienes una escuela, formas a los niños, los vas subiendo y de repente te encuentras que han de entrenar de una forma de subsistencia y este circuito va a cambiar eso».