Un gol de penalti de Barroso en el último suspiro sirvió para sumar un punto este domingo (2-2) ante el Sant Andreu. El empate no cambia mucho la realidad peñista. El punto es insuficiente y sólo sirve para alargar la agonía de un equipo que se queda a nueve puntos del playout cuando quedan 12 puntos por disputarse. Aunque las matemáticas dicen que todavía habría una mínima probabilidad, la realidad es que los milagros rara vez se dan.
El partido empezó con igualdad, con dos equipos que se medían, pero sin renunciar. Así, a los 10 minutos, ambas escuadras ya habían enviado el balón un par de veces de al área. Acciones de estrategia que no fructificaron, pero que era lo primero que dejaba el choque en Santa Eulària.
En el minuto 14 llegó la primera acción peñista de cierto peligro. Gonpi se fue bien por la banda derecha, encontró en el área a Salinas, pero el capitán remató muy mal y el balón se fue a la pista de atletismo Marc Tur Picó. Acto seguido, fue César el que la tuvo, pero su cabezazo, con todo para marca, también fue muy defectuoso. La réplica llegó con un disparo directo de falta de Max Marcet, que tampoco encontró portería.
En el 28, se salvó la Peña. El Sant Andreu trenzó una magnífica jugada, llegó combinando por la banda derecha, el cuero llegó al corazón del área, donde Lucas Viña llegó con todo para hacer el 0-1. El balón tocó en un defensor, que estuvo providencial, y se marchó a saque de esquina. Respiraba el Municipal.
No estaba haciendo un mal partido el conjunto de Raúl Garrido, que le jugaba de tú a tú al segundo clasificado. Aunque el portero visitante no había tenido que intervenir, sí habían llegado con cierto peligro varias veces, pero sin encontrar el remate final. Sí remató con peligro Lucas Viña en el 42, pero para fortuna local su cabezazo se fue al palo. Fue la última acción de este primer tiempo.
El segundo tiempo empezó de la mejor manera posible. A los tres minutos, tras un rechace en un centro de Rulo, Larry enganchó una gran volea para sorprender a Nil por el primer palo y hacer el 1-0. La Peña quería creer en los milagros. Un par de minutos después, la Peña tuvo el segundo, pero el pase de César para Gonpi no fue bueno.
La alegría duró muy poco. Pues en el 54, Lucas Viña aprovechó un centro desde la derecha para poner las tablas. 1-1, le tocaba volver a remar a la Peña que no le valía otra cosa que no fuese llevarse los tres puntos. El Sant Andreu ya había avisado un par de minutos antes en una acción en la que la defensa ibicenca había estado firme.
Tras el gol, el partido se inclinó a favor de los catalanes, que empezaban a monopolizar el balón. La Peña buscaba salir con rapidez, pero los ataques no prosperaban. Necesitaba encontrar otra vez el sitio en el campo el equipo ibicenco. Así estaban las cosas y así llegó el segundo visitante. Otra vez Lucas Viña. Esta vez en un balón al espacio al que tardó en reaccionar Picón. 1-2 y misión prácticamente imposible.
En el tramo final, la Peña lo intentó, pero sin demasiada fe. Garrido se desgañitaba en la banda pidiendo más sangre a sus jugadores. Al final cuando no quedaba ya partido, llegó el penalti por unas manos. Víctor Barroso tomó la responsabilidad e hizo el 2-2 para sumar un punto que alarga la agonía de una Peña que descenderá la próxima semana se pierde en Sabadell.
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