La historia del Club Ciclista Sant Antoni no solo se mide en kilómetros recorridos o trofeos levantados. También se mide en amistades forjadas, sueños cumplidos y una pasión que ha sabido resistir el paso de los años. Este sábado, el Cine Regio se convirtió en una máquina del tiempo con la presentación del documental ‘50 años de historia del Club Ciclista Sant Antoni’, que repasa la trayectoria de una de las entidades deportivas más emblemáticas de Ibiza.
Todo comenzó en 1974, cuando Francisco Javier Fernández y Vicente Prats, amigos de toda la vida, decidieron dar un paso al frente. «La idea surge entre mi amigo y compañero Vicente. En aquella época salíamos en grupo y él ya corría en juveniles y aficionados. Yo tenía miedo a la bicicleta, me dedicaba más a organizar», recuerda Javier. Tras una etapa dentro del Portmany, decidieron que era el momento de volar en solitario y fundaron un club exclusivamente ciclista. El 8 de octubre de ese año nació oficialmente el Club Ciclista Sant Antoni, con nueve directivos y seis corredores que venían del Portmany, que pronto fueron 10.
El inicio fue modesto, pero ilusionante. En 1975 organizaron su primera carrera en un circuito urbano por Sant Antoni, con gran éxito de público. La victoria fue para Juan Antonio Mas, uno de los suyos. Aquello fue solo el principio. «El primer año organizamos 10 carreras, ganamos unas cuantas y fue un boom extraordinario. Llegamos a tener más de 1.000 socios. Era un acto social de todo San Antonio», rememora Vicente, cuya familia fue además el primer patrocinador del club con su empresa de bebidas refrescantes: Starp.
La década de los 80 fue la edad dorada del club. Empezó la escuela con cerca de 50 corredores. Además, los resultados deportivos acompañaban Jesús Rodado ganó dos campeonatos de Baleares, Miguel Bonet fue campeón de Ibiza y la Federación Balear reconoció al Sant Antoni como el mejor club ciclista del archipiélago. «A los 10 años ya éramos el mejor club ciclista de Baleares», dice Vicente con orgullo, que también recuerda que el Consell d’Eivissa les concedió el honor a la agrupación deportiva más distinguida de la isla.
Como en toda historia de largo recorrido, también hubo momentos difíciles. En los 90, una pequeña crisis sacudió los cimientos de la entidad y llegó el momento del cambio. Los jóvenes tomaron el testigo de los mayores. En 2002, Juanjo Planells asumió la presidencia y, con ella, una nueva etapa de impulso. «El Club Ciclista Sant Antoni es algo muy especial. Es mi pasión y allí he pasado los mejores años de mi vida», afirma emocionado. Bajo su mandato, y con su hermano Bartolo como principal impulsor, el club apostó por el deporte como elemento dinamizador del municipio. Llegaron los grandes eventos deportivos como la Vuelta a Ibiza MTB, la Vuelta Ibiza Cicloturista o la marcha de Es Porquet, pero no sólo con el ciclismo con aliado, también con las carreras a pie como la 10K de Sant Mateu o la Trail Maratón, entre otras.
El documental presentado, de 50 minutos de duración, intenta condensar medio siglo de historia. «Seguramente nos habremos dejado a mucha gente, muchas historias, pero era imposible recoger en 50 minutos, 50 años de historia. Lo hemos hecho lo mejor que hemos podido», reconoce Juanjo Planells. La pieza audiovisual también pone en valor esa escuela de ciclismo, pionera en Baleares, y rinde homenaje a las personas que han mantenido viva la llama del club durante generaciones.
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