El español Carlos Sainz conduce su monoplaza durante el Gran Premio de Austria. | Reuters

El español Carlos Sainz (Toro Rosso), uno de los debutantes en el Mundial de Fórmula Uno, que este domingo abandonó el Gran Premio de Austria, la octava carrera del campeonato, a causa de un problema de batería en su monoplaza, manifestó en el circuito de Spielberg que «ha sido una faena, porque todo estaba yendo genial».

Sainz, de 20 años, hijo del doble campeón mundial español de rallys de idéntico nombre, rodaba noveno cuando su equipo efectuó un mal 'pit stop' (parada en garaje), tras el cuál recibió una sanción de cinco segundos por sobrepasar la velocidad permitida en el 'pit lane'.

Finalmente, el talentoso piloto madrileño se tuvo que retirar en la trigésima octava vuelta, después d quedarse sin batería en su monoplaza.

«Ha sido una faena, porque estaba yendo todo genial. Pero al final nos quedamos sin batería y ahí se acabó todo», explicó Sainz al canal de televisión Antena 3 este domingo en el circuito de Spielberg.

«Es una pena que nos hayamos tenido que retirar. La carrera iba bien y llevábamos ritmo para acabar entre los primeros siete», comentó Sainz.

«Luego vino (el fallo, por demasiado lento durante) el 'pit stop' y finalmente lo del motor», explicó el debutante español, que cuenta nueve puntos en las primeras ocho carreras en el año de su debut en la categoría reina.